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Alaskan Malamute

Por Emercadotecnia

Si te agradan los canes de apariencia robusta y sientes interés por las razas caninas agrupadas en el conjunto conocido como “perros de trineo”, tal vez el Alaskan Malamute sea una mascota que reúna las particularidades que buscas.

Eso sí: antes de tomar la decisión de adoptar o comprar un ejemplar de esta raza, lee este artículo para conocer detalles sobre él y saber si tu estilo de vida se adapta a las necesidades de esta clase de mascota.

Características del Alaskan Malamute

Ya hace mucho tiempo que el Alaskan Malamute respira el mismo aire que el ser humano: según se cuenta, los primeros exponentes de la casta fueron criados por los mahlemiut, un pueblo inuit que los utilizaba para transportar cargas de gran peso y los acostumbró al contacto cercano y amistoso con el hombre para evitar reacciones violentas hacia otros seres humanos.

Cabeza del Alaskan Malamute
Cabeza del Alaskan Malamute. Imagen de S. Hermann & F. Richter en Pixabay

Los bellos Alaskan Malamute, en la actualidad, son requeridos por su tranquilidad, el compañerismo que desarrollan con su amo y por no generar, a grandes rasgos, problemas de convivencia.

De acuerdo a quienes tienen experiencia en la crianza de estos perros, si bien presentan un tamaño considerable no demandan grandes raciones de comida diaria, no suelen tener el clásico “olor a perro”, casi no ladran (suelen hacerlo en situaciones extremas) y sólo pierden importantes cantidades de pelo en épocas de muda.

Sí conviene tener en cuenta que es un animal que necesita gastar energía y mantenerse activo para no aburrirse. De ahí que sea fundamental criarlo en un lugar amplio y sacarlo a pasear varias veces por día para garantizar su dosis de juego, esparcimiento y ejercicio.

Asimismo, es imprescindible educarlo desde temprana edad para evitar que, al crecer, se rebele contra tus órdenes y se muestre dominante frente a otros animales o personas. Sociabilizarlo desde cachorro y compartir mucho tiempo con él, por lo tanto, son dos acciones que ayudarán a reducir las probabilidades de tener un Alaskan Malamute conflictivo durante su adultez.

Alaskan Malamute.
Alaskan Malamute. Imagen de Markoren en Pixabay

Tal vez por la paciencia que hay que tener al momento de educarlo y ciertos hábitos que se deben adquirir para lograr su bienestar, el Alaskan Malamute no es una raza aconsejable para quienes jamás tuvieron un perro a cargo.

De todos modos, si crees que te informaste lo suficiente y estás dispuesto a asumir la responsabilidad de criar un ejemplar de esta casta con todo lo que ello implica, no te desalientes: seguramente con el tiempo compruebes que fue una decisión acertada compartir la vida con esta alegre, juguetona, curiosa y afectuosa mascota.


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