100 estampas de Salamanca
Antigua villa medieval ubicada a orillas del río Tormes al noreste de la provincia y muy cerca de la ciudad de Salamanca. Cuando te acercas y se vislumbra la silueta de Alba de Tormes, da lugar a pensar en su origen y su historia, que se remonta a la alta Edad Media, y como su nombre indica, va ligada a una de las más ilustres y poderosas familias de la nobleza europea y de la historia de España, que hizo de esta localidad una auténtica pequeña corte renacentista y centro de poder hasta el siglo XVIII: la Casa de Alba. Prueba de ello es la torre del homenaje, lo único que se conserva de la gran fortaleza palaciega que tuvo su esplendor bajo el Gran Duque de Alba Don Fernando Álvarez de Toledo. De ahí que la villa de Alba de Tormes conserve un atractivo patrimonio, aunque el tiempo y los avatares de la historia como la Guerra de la Independencia, "la francesada" como se suele decir por tierras salmantinas, hicieron desaparecer buena parte de él, como la muralla y el castillo, así como algunas iglesias, lo que no ha impedido ser declarada Conjunto Histórico en 2012. Hoy día el Castillo de los Alba alberga en su interior un pequeño museo con objetos de excavaciones del castillo y unos frescos renacentistas. Alba de Tormes nos traslada a los siglos de esplendor del ducado de la Casa de Alba y nos recuerda el paso por la ciudad de muchos personajes históricos y literarios como Lope de Vega o Garcilaso de la Vega por la ciudad.
Pero el nombre de Alba de Tormes también aparece indiscutiblemente unido a la figura de Santa Teresa de Jesús, su labor fundadora no habría podido desarrollarse sin el apoyo de la Casa de Alba. Aquí es donde la santa murió y tiene su sepulcro en el convento que ella misma fundó en 1571. En Alba casi todo gira en torno a Teresa de Jesús, por ello la religión está muy presente en la villa: desde sus iglesias, conventos, museos, monasterio y una basílica neogótica inconclusa, hasta sus fiestas en honor a la Santa.
Al mencionado patrimonio histórico-artístico se le suma el puente medieval, la Plaza Mayor con sus soportales de corte modernista, la calle medieval de las Juderías, el Museo arqueológico del Padre Belda, el Museo de la tradicional y original alfarería de filigrana de Alba de Tormes. Y, por último, se puede disfrutar de varios paseos tranquilos por las distintas sendas fluviales junto al Tormes donde podemos apreciar unas vistas hermosas y excepcionales, sobre todo si es al atardecer.
CIEN ESTAMPAS DE MI TIERRA