Ocultaron información. La empresa ALBA Petróleos de El Salvador impidió que auditores de la Corte de Cuentas de la República (CCR) examinaran sus operaciones y negó el acceso a los libros de registro de sus actividades económicas del año 2016, según consta en un informe de la institución contralora dado a conocer la semana anterior.
El documento oficial de la CCR, denominado “Informe de examen especial a ALBA Petróleos de El Salvador Sociedad de Economía Mixta (S. E. M.) de Capital Variable (C. V.), sobre los libros y registros, período del 1 de enero al 31 de diciembre de 2016”, da cuenta de que ALBA Petróleos no entregó a los auditores los 27 documentos que fueron solicitados para verificar la gestión de la empresa.
“Durante el proceso de la auditoría Alba Petróleos de El Salvador, S. E. M. de C. V., no suministró a los auditores de esta Corte de Cuentas los registros, documentación e información necesaria para el desarrollo de procedimientos de auditoría”, se lee en el informe final emitido el 26 de febrero y hecho público el 4 de marzo de este año.
La institución encargada de velar por los fondos públicos detalló que el estudio buscaba “verificar” que ALBA tenga registros apegados a la ley, “evaluar” que las operaciones realizadas estén en los inventarios y “constatar” que se haya hecho la “distribución de utilidades o la aplicación de las pérdidas”, en especial las que corresponden a la Asociación lntermunicipal de Energía para El Salvador (ENEPASA, formada por alcaldías salvadoreñas). El otro socio es PDVSA, la petrolera estatal de Venezuela.
Entre la documentación que no fue entregada por la sociedad de economía mixta están: detalles generales de la junta directiva, manuales de la empresa, planes de cobros, informes financieros de cuentas por cobrar, documentos de reestructuración de deudas, contratos de ventas a plazos, escrituras, registros contables y de inversión extranjera.
Según la ley sobre constitución de sociedades por acciones de economía mixta, la Corte de Cuentas tiene la potestad de analizar los registros de ALBA Petróleos porque es una empresa formada con capital público y privado, puesto que nació en 2006 por el acuerdo entre Petróleos de Venezuela (PDVSA) y una veintena de alcaldías salvadoreñas controladas en esa época por el partido FMLN.
“Cuando la Corte de Cuentas de la República lo estime conveniente podrá ejercer en las Empresas de Economía Mixta una fiscalización a posteriori, limitada a inspeccionar mediante delegados autorizados, los libros y registros de las compañías, quienes estarán obligadas a mantenerlos siempre disponibles en sus propias oficinas”, dice el artículo 7 de la citada ley que faculta a la Corte de Cuentas.
La negativa de ALBA a entregar documentación a los auditores está relacionada con una de las cláusulas de la escritura de constitución como empresa que limita el trabajo de la Corte: “Cuando la Corte de Cuentas lo estime conveniente podrá ejercer en la sociedad una fiscalización a posteriori, limitada a inspeccionar mediante delegados autorizados los libros y registros de la sociedad”.
La auditoría de la Corte señala que debido a la negativa de entregar la información solicitada “tampoco se pudo determinar que Alba Petróleos de El Salvador S. E. M. de C. V. haya cumplido con los requisitos legales de los registros mercantiles, que incluyen, entre otros, cifras importantes reveladas en las cuentas contables”.
Las cifras a las que se refiere el informe son las cuentas y documentos por cobrar, con un valor de $141,363,580; las cuentas por cobrar a empresas relacionadas, con $224,362,500; las propiedades de la empresa, valoradas en $53,039,851; las inversiones permanentes, $112,192,998; las cuentas y documentos a cobrar a largo plazo, con un monto de $522,109,445. También habla de $196,094,932 en cuentas por pagar a empresas relacionadas y $885,196,772 de dinero a cancelar a largo plazo.
Los auditores aclararon que los pocos datos que analizaron fueron obtenidos a través de cuatro informes: dos de la Unidad de Auditoría Interna de ALBA y dos auditorías externas de la firma privada Fernández y Fernández Asociados. “Los aspectos que llamaron nuestra atención fueron incorporados en nuestros procedimientos de auditoría”, explicaron.
Además de señalar la no entrega de documentos, la auditoría concluye que ALBA no ha cumplido con la publicación en el Diario Oficial o en periódicos de circulación nacional, sobre el incremento del capital que registró en 2015.
Los analistas, además, muestran preocupación porque las pérdidas de la empresa significan el 113 % de su capital social, situación que, a su criterio, genera “incertidumbre” acerca de su capacidad operativa.
Esta no es la primera vez que los registros contables de ALBA Petróleos generan polémica. En 2017 trascendió que la CCR limpió cinco hallazgos de inconsistencias encontrados en los libros de 2014, según una auditoría realizada a la CCR que fue ordenada por la Asamblea Legislativa a una firma privada.
Los auditores externos explicaron que el análisis reflejó incumplimiento a nueve artículos del Código de Comercio. La Corte de Cuentas justificó entonces que la ley faculta a los auditores a desvanecer los hallazgos según su criterio.
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