Albert esconde bajo sus ropas y apariencia masculina el cuerpo de una mujer. Es su gran secreto y toda su vida gira en torno a ese engaño.
Extraña y tal vez un tanto “rebuscada”. Lo mejor, la profundidad que alcanza en el desarrollo de la psique del personaje principal. Nos hace cómplices de la triste y vacía existencia que lleva, de toda esa fachada tras la que se esconde, de sus anhelos, de su inmensa fragilidad e inseguridad.
Gran trabajo de Janet McTeer. En mi opinión, otro bajón en la carrera de este director. Le falta alma, empatía, solidez de guión, y le sobran artificios dramáticos. Se pierde por el camino, no llega a ningún lado; y el desenlace es casi lo peor.
Dios, ¿por qué la vida de la gente tiene que ser tan miserable?