Pueblo chico, infierno grande
Vecinos de la localidad de Alberti junto a organizaciones socioambientales, continúan con la huelga de hambre y el acampe iniciado hace 40 días frente al Municipio. El objetivo es el cumplimiento del fallo de la Corte Suprema provincial que prohíbe las fumigaciones a 1000 metros del casco urbano.
por María Paz Rodriguez Striebeck
Ubicada al centro norte de la Provincia de Buenos Aires, Alberti nace en 1977 como estación ferrocarril a partir de la creación del ramal Chivilcoy-Bragado. Como muchas localidades de la época, creció en la producción agrícola-ganadera, la cual hoy es centro de conflicto. Productores agrarios utilizan agroquímicos como glifosato, en zonas cercanas a viviendas y escuelas, lo que se constituye como un gran foco de contaminación para la población.
“Más que ambiental es un problema social, de no compromiso de un sector importante de la población que evidentemente está sufriendo las consecuencias de las problemáticas socioambientales, que arrancan desde la falta de agua potable, los basurales a cielo abierto, las cloacas colapsadas y las fumigaciones que ya parecen una burla para el pueblo”, comenta Alfredo Di Vincensi, periodista y miembro de la Asamblea de vecinos autoconvocados contra las fumigaciones en Alberti.
Si bien la comunidad inició acciones legales y logró en el 2008 un fallo judicial que impide las fumigaciones a mil metros del casco urbano, la intendenta Marta Medici de Frente Para la Victoria –FPV-, desoye la norma y continúa autorizando la utilización de agroquímicos en cualquier zona, afectando el casco urbano, barrios como Aeropuerto, Fonavi, Arquitectura.
En consecuencia, Alberti ya tiene casos de cáncer, enfermedades de la piel y niños con malformaciones causadas por la contaminación con agrotóxicos. “En lo que es fumigaciones ganamos tres amparos judiciales, uno en el 2008 por las fumigaciones aéreas. Es increíble que tengamos una Ley, como la 10699, y haya que seguir emprendiendo acciones legales” explica Di Vincensi.
Por otro lado, los vecinos también ganaron un amparo judicial por la falta de agua potable donde el Gobierno Municipal quedó el gobierno a entregar bidones, hasta que realice las obras necesarias para potabilizar el agua. “Los vecinos que nos reunimos y no somos muchos, decidimos iniciar un acampe por lo que pedimos acompañamiento de las organizaciones del país. En Alberti hay muchas patologías relacionadas con problemáticas sociambientales, no podemos seguir perdiendo el tiempo.”
El acampe en la localidad bonaerense de Alberti contra los agrotóxicos ya lleva 40 días. (La Gaceta del Oeste)
Relaciones peligrosas
El 2 de enero del corriente, Alfredo Di Vincensi fue internado en el hospital local por ser rociado con agrotóxicos –gliofosato- cuando estaba interrogando a Juan Manuel Zunino, quien utilizaba el “mosquito” de su empresa de “Fumigaciones Zunino”. Infringiendo la ordenanza que lo prohíbe, Juan Manuel puso en marcha la máquina e intoxicó al periodista.
A su vez, el empresario es hermano de la Jefa de Bromatología y Medio Ambiente de Alberti, María Zunino, la cual defiende las fumigaciones con glifosato sosteniendo que el producto es inocuo.
Los vínculos se vuelven más complejos cuando se descubre que María Zunino tiene el apoyo del intendente local, Marta Medici, quien ignora el fallo dictado por la Corte Suprema de la Provincia y permite a la empresa de fumigaciones manejarse con total impunidad.
Así, el triángulo cierra perfecto en una red donde los representantes políticos de la comunidad están muy lejos de accionar en beneficio del pueblo. Mientras los acuerdos políticos y el amiguismo continúan, los vecinos de Alberti no pierden la fuerza y continúan su lucha apostando a la articulación con asambleas de la provincia en conjunción con la red de Pueblos Fumigados de todo el país.