Alberto Bayo con Indalecio Prieto
Imagen: Memoria Civil Baleares(1) De origen cubano, Alberto Bayo, nace en 1899, un año después de la Guerra Hispano-Americana y de la pérdida de las últimas colonias. Atraído desde joven por la vida militar y procedente por tanto como muchos otros del ejército, descubre las grandes posibilidades del arma aérea. Entonces funciona la Academia de aviación de Albacete y los campos de prácticas de Cuatro Vientos y los Alcázares. La escuadrilla de los Henri-Potez en Melilla serán la oportunidad para todos aquellos pilotos de desempeñar un decisivo papel en la guerra en Marruecos. Después serán los Breguet XIX, aparatos de grandes posibilidades de observación y ametrallamiento.Hay que decir que Bayo se manifestó como un magnífico piloto, ganando popularidad y ascendiendo por méritos, por lo que al comienzo de la Guerra Civil ostenta el grado de teniente coronel de Aviación. Con tal uniforme, estrellas y distintivos, lo podemos ver en las fotografías de las operaciones republicanas que dirigió contra Mallorca e Ibiza desde la segunda semana de Agosto del 36 a los primeros días de septiembre del mismo año. Con treinta y siete años y una larga experiencia, Bayo, al que las fuerzas populares llaman capitán por ser el jefe de una expedición que comprende además de una gran masa de milicianos, efectivos de Tierra, Mar y Aire, es entonces un hombre robusto, moreno, de cara ancha y redonda, cejas gruesas, ojos negros y penetrantes, nariz aguileña, labios finos y alargados, mentón prominente ...
Breguet XIX
Imagen: Aviones increibles
Todo en conjunto hace un rostro enérgico que debía inspirar no sólo confianza y admiración a sus subordinados de la aventura balear sino también una cierta fe en la victoria que nunca llegaría. Ya no tan popular debido al reembarque, Bayo tiene que cargar con toda la responsabilidad de una mala gestión gubernamental. Nuevamente en la península, lo encontraremos en la defensa de Madrid, colaborando con la Junta de Defensa que está bajo las órdenes del general Miaja y del que forma parte entre otros Santiago Carrillo. Experto en tácticas guerrilleras, Bayo entrena entonces a las milicias republicanas en Getafe y participa activamente en todas las acciones de ese frente. Con la derrota definitiva, será uno más de los que toman el camino del exilio, eligiendo México como lugar de forzada residencia.
Alberto Bayo en el exilio
Imagen:expediciobayo.wordpress
El desembarco tendrá lugar en Diciembre de 1956, en el Sur de la Provincia de Oriente, cerca de Sierra Maestra. Aquí y al contrario de lo que sucedió en Mallorca, los desembarcados tienen el apoyo del pueblo y la quinta columna es un hecho. Día tras día, campesinos y descontentos, pasan a aumentar la tropa revolucionaria. Los 81 compañeros del primer día se convertirán en miles de combatientes, en un ejército de guerrilleros que verá coronados sus esfuerzos en las batallas de Río de la Plata y Alegría del Pino donde los batallones de Batista son vencidos. Es probable que Bayo pasara luego a Yaguajay, en el centro de la isla, donde se había abierto un segundo frente que dirigía Raúl Castro. Sigue la lucha y el 8 de enero de 1959, los castristas entran triunfalmente en La Habana.
(1) Fuente: Memoria Civil, núm. 17, Baleares, 27 abril 1986. Autor: M. Ferrà i Martorell
Enlace de interés: Bayo, el hombre que quiso ganar la guerra en Mallorca