Alberto San Juan

El actor Alberto San Juan, con el silencio cómplice del Sr. Ferreras, periodista verdaderamente instalado en la independencia, insinuó que en las pasadas elecciones del 26 de Junio, se produjo un “pucherazo”, vamos, que se hizo trampa, con la finalidad de restar apoyos a la formación morada.

En 2.004, cuando la masacre de Madrid provocó un vuelco electoral que le dio la victoria al Sr. Rodríguez Zapatero, D. Pedro Amodóvar declaró, sin prueba alguna y sin cortarse ni un pelo, que el Partido Poapular tenía preparado un golpe de Estado para el caso de que la izquierda resultase victoriosa.

Tanto el Sr. San Juan como el Sr. Almodóvar forman parte de esa élite que conforma el “mundo de la cultura” y por el que están ungidos con el marchamo de la superioridad moral respecto al resto de comunes mortales. Así se toleran este tipo de declaraciones que, en boca de alguien con ideas opuestas a las suyas, calificarían de aberrante y penalmente punible.

Es todo bastante más fácil de entender: Los españoles -según el Sr. Iglesias- somos más “casta” que “gente”, porque su partido no pasó de ser la tercera fuerza política y representar la influencia y el peso que se deriva de los apoyos recibidos en las urnas, y que fueron escrupulosamente contados, por más que los artistas correligionarios se empeñen en insinuar verdaderas barbaridades que los alejan ajutomáticamente, de ese supuesto e idílico mundo al que dicen pertenecer.