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Fotógrafos de boda
Hay parejas que irradian amor y otras algo que va más allá. En este caso, Elena y Alberto pertenecen a esa segunda clasificación; me quedó claro desde el principio.
A pesar de conocerse desde el colegio, siguen sintiendo esas maravillosas mariposas y se nota. Es esa sensación de confianza mutua, de sonrisa sincera, de amor incondicional, de ser compañeros y amigos, además de pareja. Y no me equivoqué, porque tantas ganas tenían de disfrutar y exprimir cada segundo de su boda en Zaragoza, que quisieron vestirse juntos. Un momento íntimo que me permitieron compartir con ellos y confirmar mis sospechas: se adoraban.
Alberto le pidió matrimonio en Tailandia en medio de la selva, con un colgante a prueba de monos ladrones. Y así fue todo en el gran día: original, divertido, sincero, emocionante y con un toque de aventura. Una boda al aire libre, sin formalismos y con una preciosa novia con la melena al viento.
Muchas risas y emoción en la ceremonia, que fue en la Abadía Torreguallar, una finca rústica en Zaragoza que me permitió captar imágenes en rincones muy especiales. La cena (de catering Guian), al aire libre y sin mesas, dio lugar a muchas anécdotas y a disfrutar al máximo de una noche bajo las estrellas.
Aunque para estrellas los novios, que lucían radiantes: Alberto con un elegante traje de La Sastrería y Elena con un vestido a medida estilo boho-chic de Otaduy, adornado con una corona y un ramo de flores silvestres (de la siempre genial floristería en Zaragoza María Aliaga, por supuesto) y un maquillaje tan natural como ella, obra de la gran Eva Pellejero.
Después, todo fluyó solo. El baile de los novios, en el jardín y rodeados de todos los invitados, aunque ellos se miraban como si fueran los únicos en el universo. Y luego la fiesta, con concierto en directo de sus amigos María y Yerai.
Para que nadie se quedase sin un recuerdo de esta gran noche, los novios pensaron en todos los detalles: globos blancos como si hubieran invitado a las mismas estrellas del cielo y una deliciosa barra de frutas con chocolate de Kachonwaa.
Como fotógrafo de bodas en Zaragoza, aunque muchas veces también toca viajar, siempre hay fragmentos que te marcan y que hacen imposible olvidarte de cada una de las bodas que he tenido el privilegio de plasmar en imágenes. Alberto y Elena consiguieron, una vez más, que su felicidad forme parte de mis recuerdos y que sus sonrisas y sus miradas cómplices sean el mejor testimonio de esa felicidad en su álbum de fotos de boda.
No me quiero olvidar de Mikel de ohh happy day para mi uno de los mejores videografos de España :) Aquí podéis ver su punto de vista de la boda :)
Sed muy felices pareja!!!!