SLP.-En la cabecera municipal de Tamasopo, en las calles Francisco I. Madero y Xavier Mina, vivía un árbol llamado huacanaxtle u orejón de más de 100 años de edad, el cual dio por mucho tiempo sombra a los estudiantes de la Primaria Ignacio Zaragoza. Sin embargo, la alcaldesa de Tamasopo, Rosalba Chavira, ordenó cortarlo para llevar a cabo una obra de construcción en la mencionada escuela.
El diámetro del árbol era de aproximadamente 5 metros y su altura de alrededor de 15 metros. Cabe señalar que la directora de Ecología del municipio, Margarita Arredondo, no interpuso ninguna acción para evitar la tala.
La situación ha sido condenada por ambientalistas quienes lamentaron la nefasta decisión de la Alcaldesa,que sin criterio alguno autorizó la muerte del legendario árbol a pesar de que pasadas administraciones y generaciones habían respetado su vida construyendo inclusive en alrededor de él para mantenerlo con vida.
El municipio enfrenta una crisis ecológica: los habitantes denuncian que la sobreexplotación del agua ha acabado con parajes, además, el Río Tamasopo se ha contaminado debido a los derrames irregulares de agua residual por parte del Ingenio Alianza Popular; continúa la matanza de fauna silvestre, la falta de agua, el mal manejo de la basura y el turismo practicado con descuido y sin respeto por el medio ambiente al que ahora se aúna la tala de árboles.