Puerto Ordaz.
- Por segunda ocasión en lo que va de año, CVG Alcasa parece entrar nuevamente en conflicto, pues la marcada división que existe entre la presidencia y el sindicato volvió a mostrar su cara este jueves, cuando ambos bandos mantenían su posición, uno de entrar y el otro de impedir el acceso a las instalaciones. En las afueras de la factoría fue dispuesta una tarima donde el presidente alcasiano, Elio Sayago, en compañía de trabajadores, cooperativistas, gerentes transitorios, miembros del Plan Guayana Socialista, consejos comunales, parlamentarios nacionales y dirigentes del partido de gobierno, se declaró en asamblea permanente, luego que miembros de Sintralcasa insistieron en no permitir su ingreso y exigir su salida del cargo. Sayago anunció la firma del convenio de asistencia técnica financiera con el Bandes, ratificando el compromiso del Ejecutivo Nacional de recuperar económica y operativamente a la pionera del aluminio, bajo la figura del control obrero. “No vamos a caer en el juego que ellos están pretendiendo, que no es más que utilizar la violencia, por eso hacemos un llamado al diálogo”. Con relación al convenio, el directivo aseguró que éste implica el avance en el fideicomiso para el uso de los 403 millones de dólares aprobados por el gobierno, destinados a sacar adelante a la planta. En ese orden de ideas, sostuvo que el presidente de la República, Hugo Chávez, asignó estos recursos para que Alcasa “salga definitivamente de la condición histórica de ser productor de materia prima al servicio de las transnacionales”.
Frente de tribunal popular
Sayago manifestó que “justamente cuando este convenio avanza de manera definitiva, nos encontramos con una dirigencia sindical que cierra portones y por eso hemos decidido con comunidades, hacer un frente de tribunal popular para que tanto los trabajadores como las comunidades decidan cuál es el verdadero control obrero, el que es colectivo y transparente, o el que solamente está dirigido por un pequeño grupo”. En tal sentido, informó que se estará llevando a cabo “un referéndum popular consolidando el Plan Guayana Socialista, para demostrar que las empresas básicas son del pueblo y no de una minoría que con apoyo político pretende ponerle las manos al funcionamiento de las industrias”.
Incursión violenta
Arquímedes Hidalgo, secretario de Organización de Sintralcasa, sostuvo que Sayago se acercó a las instalaciones de la empresa en actitud violenta, “tratando de irrumpir por la fuerza con personas ajenas a la compañía; sin embargo “los trabajadores impidieron su acceso porque él se ha convertido en un ente perturbador para el libre desenvolvimiento y la recuperación de Alcasa”. En vista de la situación, el ente sindical también se declaró en asamblea permanente, ya que “a las afueras de la compañía hay el asedio y provocación no sólo de Sayago sino de sectores claramente identificados y que no vienen a buscar la conciliación”. Del mismo modo sostuvo que algunas de estas personas trataron de agredir físicamente a los alcasianos que querían salir en la flota de autobuses. De igual manera responsabilizó al presidente de la pionera del aluminio de cualquier acto violento que pueda surgir en la planta, reiterando al mismo tiempo su llamado al ministro de Industrias Básicas y Minería, José Khan, para que tome como vinculante “los resultados del referéndum, donde se refleja la decisión de los trabajadores de destituir a Sayago de su cargo, (…) esperamos que esto se concrete en las próximas horas, pues la información que nos han dado es que eso está decidido y que sólo falta el trámite administrativo de este tema”. Hidalgo exhortó a Sayago “a deponer su actitud y asumir su fracaso como presidente, donde prevaleció la improvisación y el no tener un plan para recuperar la planta”. Ambos sectores prometieron mantenerse en pie de lucha, mientras que los trabajadores de la factoría sólo esperan que la problemática se solvente lo más pronto posible, para volver a contar con la seguridad laboral que disfrutaban años atrás.
Empresa sin gobierno
Henry Arias, secretario de Organización del sindicato y director laboral, sostuvo que la mayoría de los trabajadores no está apoyando las acciones de Sayago de “traer personas de otra parte para confrontar, ni lo que está haciendo José Gil (secretario general de Sintralcasa) persiguiendo a Sayago y no dejarlo entrar a las instalaciones”. En ese sentido, “seguimos haciendo un llamado al Gobierno Nacional para que ponga orden, aquí estamos en una empresa donde no existe gobierno, donde se está cercenando el derecho al trabajo”.