Con motivo del viaje a Badajoz para visitar sus Baluartes, también visitamos la Alcazaba nacida a partir de un primitivo recinto fortificado de la ciudad. La alcazaba original fue levantada por Ibn Marwan en el año 875 siendo ampliada en el periodo Aftasí y posteriormente reforzada durante la dominaciones almorávide y almohade, hasta llegar a la que vemos actualmente. Ya en periodo almohade, la ciudadela se expandió fuera de la alcazaba, primero hacia el Rivillas y posteriormente hacia el este y el sur. Cuando el rey Alfonso IX de Leon, consquistó Badajoz, esta contaba ya con unas defensas cuyos límites llegaron a coincidir con los del Casco histórico actual. Era la conocida como "Cerca Vieja", flanqueda por numerosas torres albarranas, sobre la que en los siglos XVII y XVIII se levantó la fortificación abaluartada.
Ibn Marwan deseaba levantar su ciudad sobre el cercano Cerro de la Orinaza al otro lado del Guadiana, donde más tarde se construyó el Fuerte de San Cristóbal. Pero las autoridades cordobesas no se lo permitieron, pues aquella posición se encontraba mejor defendia desde el sur. La nueva fortaleza tuvo una situación estratégica privilegiada otorgando a Badajoz una importancia capital en el control de la fronteras entre Al-Alandalus y los reinos cristianos. Este se mantuvo a lo largo de varios siglos, desde la época Aftasí hasta las invasiones de almohades y almorávides, siendo siempre protagonista en las permanentes luchas con León, Castilla y Portugal. Tras la reconquista, cumplió su papel como llave del territorio en las incansables luchas que sostuvieron los dos reinos peninsulares y muy en especial en el transcurso de los múltiples eventos bélicos de la Guerra de la Independencia.
La impresión al visitarla fue contradictoria, por una parte es un lugar escepcional, de una gran importancia histórica pero por otra se juntan una regular restauración, por lo menos a vista de un inexperto como yo, y por otra que gran parte del recinto se ha convertido en un parquing para la biblioteca que se encuentra dentro, esto además de la polémica construcción del cubo un espantoso edificio dentro de un marco histórico que debe conservarse sin intervención humana lo mejor posible. Aún así merece una visita, por supuesto.