Revista Sociedad
La suerte está echada... O lo que es lo mismo, ya no se puede hacer nada sin tomar medidas duras, dolorosas y drásticas que inevitablemente producirán hechos y situaciones desagradables para todos.
Estamos ante el final de un proceso que se inició en 1978, cuyo objetivo era y es la destrucción de la Nación-Estado más antigua de Europa que tardó Siglos en fraguarse, y que en apenas 4 décadas mal contadas, gracias a la ineficacia, el buenismo, el dejar hacer, la política de hechos consumados, el permitir que los nazionanistas se saltaran la Ley a la torera siempre y cuando quisieron, nos aboca irremediablemente al más absoluto de los fracasos y al final de una época.
No me preocupan en absoluto las memeces de los falseadores profesionales de la Historia. No me preocupa la traición hipócrita con que nuestra #Castuza corrupta está afrontando el tema. En absoluto. Me preocupa y mucho, qué va a ocurrir con los millones de compatriotas que viven en Cataluña y NO son nazionanistas. Porque van a pasar muchas cosas. Y ninguna de ellas agradable.
La independencia se va a producir si o si, y es hasta probable que con el beneplácito de Mariano, el inane, que curiosamente va a ser el ejecutor de algo que empezó en la transición, se fue alimentando durante todos los años del felipismo y el aznarismo, agitó Zp el Traidor, y, como digo, va a ejecutar Mariano, el inane...
Insisto, me preocupa mucho qué va a ocurrir con mis compatriotas. Porque esos mismos que alardean de pacifistas y que proclaman sin venir a cuento que ellos van a hacerlo todo de manera democrática y pacífica (dime de qué presumes y te diré de qué careces), van a tener "barra libre" durante las 48 o 72 horas posteriores a la proclamación de la independencia, que insisto, será más pronto o más tarde, pero se va a producir irremisiblemente. Eso lo ve cualquiera, menos el inane, y los traidores burócratas de un Estado que hace demasiado tiempo hizo dejación de funciones solo para mantener en el poder a sus paniaguados, que ha vendido la nación, sus bienes, a sus ciudadanos, su soberanía y que venderá hasta las vidas de sus conciudadanos con tal de que esos paniaguados aguanten aunque sea unas horas más en sus putrefactas poltronas.
Mucho me temo que va a correr sangre, lo siento, pero creo sinceramente que va a suceder, especialmente en las zonas rurales, donde los descerebrados nazionanistas camparán a sus anchas y sin control, incluso probablemente con la aquiescencia de lo que se supone deberían ser fuerzas del orden, para acometer sus desmanes. Una vez derramada esa sangre inocente, habrá que pedir muchas, pero muchas explicaciones a los irresponsables que nos abocado a esta desagradable situación...
Como ya dijo Azaña en "La velada en Benicarló": "...un instinto de rapacidad egoísta se ha sublevado, agarrando lo que tenía a mano (...) en el fondo, provincianismo fatuo, ignorancia, frivolidad de la mente española, sin excluir en algunos casos doblez, codicia, deslealtad, cobarde altanería delante del Estado inerme, inconsciencia, traición..."
Una vez suceda esto, que repito, va a suceder, caben dos posibilidades.
Una: que se retome el control de la situación pasadas, ya digo, entre 48 y 72 horas. Veremos entonces a quien pedimos explicaciones y quien asume responsabilidades. Muchas manos estarán manchadas de sangre inocente que reclamará justicia.
Dos: que la UE, otra caterva de irresponsables a los que les importa un pepino todo como a nuestra #Casta corrupta y podrida, y que simplemente son otro escalafón más dentro de la misma, decida apoyar esa independencia, así como la de los territorios vascongados que en cuanto vean la ocasión se sumarán a la fiesta.
Si la UE traiciona a España, cosa que no veo nada improbable, las consecuencias pueden llegar incluso a la contienda civil en todo el territorio, aunque eso lo veo más lejano, ya que no quedan ni hombres ni armas para ello. España se balcanizará. Todos saldremos perdiendo. Nos empobreceremos a unos niveles que ahora ni podemos imaginar. Esta crisis nos parecerá un juego de niños y será recordada con añoranza.
Pero eso si, desde nuestra aldea, unidad de destino en lo comarcal, como dice mi admiradaCandela, podremos exclamar felices y contentos: soy Catalán, soy Vasco, soy Valenciano, soy Extremeño, soy Gallego, y así hasta las 17 realidades naZionales que inventamos en 1978 por dar gusto a unos señores que simplemente han demostrado lo que ya se sabía en 1936; que son capaces de decir: soy idiota, antes que soy español. Cuando al fin y al cabo sólo son Españolazos que se autodestruyen sin siquiera saber por qué, ni pararse a analizar las consecuencias de sus estúpidas actuaciones...
Vienen malos tiempos. Muy malos. Se ha abierto la Caja de Pandora y no veo una salida pacífica a esto... Si ahora mismo viviera en Cataluña saldría de allí pitando...
Pero pitando...
Publicado por George Orwell 67, miembro de la Red de Blogs Comprometidos