Conocedor de nuestra afición recopilatoria, el profesor Ricardo Alonso ha tenido la amabilidad de enviarnos algunas fotos de las alegorías esculpidas en bajorrelieve sobre la fachada de la Biblioteca Pública de Teruel. Ricardo dirigió durante unos años un programa dedicado a la matemática en Radio Calamocha: su actividad es todo un ejemplo a seguir para transmitir el gusto por las matemáticas más allá de su utilidad.
A Teruel hay que ir por sus admirables torres y catedral mudéjares (Patrimonio de la Humanidad). El acueducto renacentista Los Arcos, aparte de bello, es un buen ejemplo de una obra de doble uso: la parte superior sirvió para el abastecimiento de agua y la intermedia mantiene su uso peatonal como puente. Acueducto y muralla forman una imagen de gran interés.
El edificio de la biblioteca es una obra neorrenacentista que ha pasado por varios usos culturales antes del actual; quizá por ello se adornó su fachada con cuatro alegorías (1959) en bajorrelieve dedicadas a las artes: literatura, pintura, escultura y arquitectura. A partir del siglo XVII las alegorías de las artes liberales van evolucionando a la de bellas artes. La Arquitectura asume la imagen anterior de la Geometría. Los artistas reivindicaban, así, su actividad. La figura alegórica se ayuda de un compás para medir un capitel jónico.
La biblioteca se encuentra al lado de la torre de San Martín. Parece difícil que la alegoría pueda concentrarse en la medida de un capitel teniendo a la vista toda la geometría mudéjar de la torre.
En la cercana catedral encontramos dos relojes solares declinantes, uno a cada lado de su puerta principal. Como los dos muros son perpendiculares puede apreciarse como el gnomon mantiene su dirección según el eje de la Tierra.
Nos emplazamos a otro momento paran comentar el sugerente Museo de Teruel, situado detrás de la Catedral y en proceso de ampliación.