Nunca ha sido tan necesaria la literatura como hoy. En esta época de gritos y sinsentido, de prisas y consumo, necesitamos narraciones que nos ayuden a entender qué está pasando. Manuel Vilas lleva años ayudándonos, más si cabe en sus últimos libros, Ordesa y Alegría, en los que consigue articular una forma de expresión que consigue tocar el corazón de los lectores. Lo hace compartiendo su carne y su sangre, de esa forma que solo es posible a los resucitados. Porque él resucitó de entre los muertos al traspasar su profundo hundimiento. Al emerger de los infiernos, los renacidos adquieren un nuevo resplandor, un brillo que atrae a todos aquellos que aún caminan en penumbra. Vilas nos cuenta sus evoluciones por hoteles y ciudades como Dante lo hizo en su dia de la mano de Virgilio. Cambian los decorados pero a fin de cuentas seguimos buscando una salida al laberinto de existir. Convierte su vida en una road movie en la que convive con su pasado y su futuro, con sus padres muertos y sus hijos vivos. Nos da una lección cervantina de cómo el discurrir de la vida, pese a todas sus sombras, nos ofrece una oportunidad para el heroísmo y la alegría. Ese es el sentido de la vida que nos desvela el texto. Cuando nos regalan una obra que además de bien escrita nos hace bien al alma solo podemos sonreír agradecidos. Es posible reconciliarse con el pasado, con los padres, con los fantasmas, con heridas, pérdidas y errores. Manuel Vilas ha incendiado el panorama literario con un fuego feroz que lo devorará todo y que quizá, si le dejamos, nos deje un poso de esperanza.
Joy, Manuel Vilas' last book. A life lesson.
Literature has never been so necessary as it is today. In this age of shouting and nonsense, of haste and consumption, we need narratives that help us understand what is happening. Manuel Vilas has been helping us for years, even more so in his latest books, Ordesa and Alegría, in which he manages to articulate a form of expression that touches the hearts of readers. He does so by sharing his flesh and blood, in such a way that it is only possible for those who have been resurrected. Because he rose from the dead by piercing their deep sinking. As they emerge from hell, the reborn acquire a new radiance, a radiance that attracts all those who still walk in darkness. Vilas tells us about his evolutions through hotels and cities as Dante did in his day by the hand of Virgil. The decorations change but finally we continue searching a way out of the labyrinth of existence. He turns his life into a road movie in which he lives with his past and his future, with his parents dead and his children alive. It gives us a lesson, like Cervantes did, in how the passage of life, despite all its shadows, offers us an opportunity for heroism and joy. That is the meaning of life that the text reveals to us. When we are given a text that, in addition to being well written, does us good for the soul, we can only smile gratefully. It is possible to reconcile with the past, with parents, with ghosts, with wounds, losses and errors. Manuel Vilas has set the literary panorama on fire with a fierce flame that will devour everything and that perhaps, if we leave him, will leave us with a glimmer of hope.
喬伊,曼努埃爾·維拉斯的最後一本書人生一課
文學從來沒有像今天這樣必要過。在這個大喊大叫、胡說八道、匆忙消費的時代,我們需要有助於我們理解正在發生的事情的敘述。曼努埃爾·維拉斯多年來一直在説明我們,在他最新的著作《Ordesa》和《阿萊格裡亞》中,他更是如此,他設法表達出一種觸動讀者心靈的表達形式。他這樣做的方式是分享他的血肉,只有那些復活的人才有可能。因為他從死裡復活,刺穿了他們深深的下沉。當他們從地獄中出來時,重生者獲得了一種新的光芒,一種光芒吸引著所有仍然在黑暗中行走的人。維拉斯告訴我們他通過酒店和城市的演變,就像但丁在維吉爾的手下的日子一樣。裝飾改變,但最後我們繼續尋找出路的迷宮的存在。他把自己的生活變成了一部公路電影,他與他的過去和未來生活在一起,父母死了,孩子還活著。它給我們上了一堂課,就像賽凡提斯一樣,生命如何流逝,儘管它有著陰影,卻給我們提供了一個英雄主義和歡樂的機會。這就是文本向我們揭示的生命的意義。當我們得到一個文本,除了寫得很好,對我們的靈魂有好處,我們只能感激地微笑。與過去、父母、鬼魂、傷口、損失和錯誤相協調是可能的。曼努埃爾·維拉斯用猛烈的火焰點燃了文學的全景,它將吞噬一切,如果我們離開他,也許將給我們留下一線希望。
自動翻譯,我為錯誤道歉。