Un misterioso circo llega a un pueblo remoto. Mientras la población se queda hipnotizada por el espectáculo tan vanguardista que se despliega ante ella, una pareja de ancianos trata de solucionar lo que es, a todas luces, un insignificante problema doméstico. Sin pretenderlo, se verán involucrados en aventura trepidante, en una compleja trama –en la que el circo y su sibilino mánager tendrán su papel- que les llevará hasta límites insospechados.
Alehop es una original comedia negra que, bajo una apariencia de historia desenfadada, hace aflorar con sutil maestría temas universales como el abuso de poder, la confrontación ideológica, la manipulación de las masas…
“- ¡Así que habéis contratado al circo! ¡Esto sí que es un puntazo!
El alcalde frunció el ceño; negó categóricamente con la cabeza y haciendo aspavientos con las manos. Pero ya era tarde. El virus se extendió rápidamente y de los labios de otra persona escuchó una nueva felicitación. Después de otra. Cada vez fueron más. El alcalde intentó frenarlas pero su resistencia era un dique muy delgado para contener una avalancha tan luminosa.”
Alehop es la primera comedia negra que leo como tal. Sí que he leído algunas que se caracterizan por la crítica social y por deformar los acontecimientos que suceden incluso de manera grotesca con el fin de criticar una situación en particular. Por que sí, en Alehop se crítica y mucho, a partir de la exageración, la situación actual en la que muchos se encuentran, donde el poder, el egoísmo, el no escuchar al prójimo, el querer ser alguien importante a costa de todo, el seguir a las masas como ovejas, prevalecen sobre los problemas reales, los que verdaderamente importan.
Si os asomáis por la ventana, podéis ver en cualquiera de los transeúntes la pareja de ancianos protagonista que iniciará algo inimaginable. Sin nombres, porque podrían representar a cualquiera de nosotros y porque en realidad eso no es lo importante, este matrimonio vivía feliz hasta que a la mujer le diagnosticaron artritis y ya no pudo levantarse de la cama ella sola; su marido tenía que hacerlo por ella hasta que su espalda dijo basta. Necesitaban ayuda, y pronto. Cuando el anciano decide solicitarla en el ayuntamientos los malentendidos comienzan y todo se va complicando de una manera sorprendente y, en algunos momentos, divertida por lo ilógico que parece todo lo ocurrido. El resto de personajes son igual de importantes para la trama, el mánager del circo que aterriza al pueblo con el fin de sacar provecho económico, el alcalde ansioso por demostrar lo buen político que es, etc., no tienen nombre porque lo importante es lo que hacen, sus decisiones. Todos llegan a rozar lo disparatado en algunos momentos pero, al mismo tiempo, puedes en ellos reconocer a aquellos que salen actualmente en los medios de comunicación.
Además de seguir el hilo argumental de la pareja de ancianos, también seguiremos los de otros personajes que, aunque al principio no lo puedan parecer, están muy relacionados con el matrimonio. Una vez acabada la novela, te das cuenta de lo bien ligados que están todos los frentes que se abren y como, indirectamente, hace reflexionar sobre lo narrado y el mundo actual. Ha habido momentos en los que realmente pensaba que los sucesos se le estaban descontrolando a José Antonio, el autor, pero luego enciendo la televisión y me doy cuenta de que no, que lo que se emite en la pequeña pantalla es peor, porque es real.
José Antonio Fortuny ha sabido que la manera más adecuada de hacer llegar el mensaje de esta novela es con un estilo informal, sencillo puesto que lo importante, en este caso, no es la manera de contarlo sino lo que se cuenta; con una narración amena y cuidada logra mezclar la crítica con escenas tan sorprendentes que dan risa. Alehop es una novela muy diferente lo que he leído últimamente y es por ello, además del mensaje que transmite, por lo que me ha gustado.
www.alehopnovela.com
José Antonio Fortuny nació en Mahón (Menorca) en el año 1972. Fue un niño de carácter alegre pero su vida se vio desde muy pronto condicionada por una grave enfermedad neuromuscular, aunque no le ha privado de su capacidad para comunicar ni de una visión especial de la existencia. La lectura se convirtió en su compañera y escribe a diario como un ejercicio para mantenerse mentalmente en forma.Su primer libro, Diálogos con Áxel fue publicado por La Tempestad y por Círculo de lectores.
- Editorial Funambulista -