El cantante español Alejandro Sanz, cuyo conciertos previstos para abril y mayo en Venezuela fueron pospuestos sin fecha precisa, dijo hoy que agradece “la paciencia del público venezolano” y que está trabajando “para llevar como sea” la gira de su último disco al país caribeño. “No es agradable lo que pasó, pero quiero mandarle un mensaje a la gente en Venezuela: que sepa que estoy trabajando para llevar como sea mi gira”, sostuvo el músico ante la prensa en el Palacio de los Deportes de Madrid, donde presentó la gira que lo llevará por 19 ciudades españolas con su último trabajo, “La música no se toca”. El madrileño finalizó recientemente una gira por Estados Unidos y 11 países de América Latina que tuvieron una notable repercusión ante 300 mil fans. Tenía previsto aterrizar en las ciudades venezolanas de Valencia, Caracas y Maracaibo en abril y mayo, pero las presentaciones fueron pospuestas sin fecha fija y sin explicaciones. El último concierto del músico en Venezuela fue en 2010, tras seis años de ausencia, en una presentación que estuvo precedida por una polémica por su rechazo anterior al entonces presidente Hugo Chávez. El último concierto del músico en Venezuela fue en 2010 En 2008, Sanz dijo que no le gustaba el estilo de gobierno de Chávez. Los seguidores del mandatario lo declararon persona non grata y sus recitales fueron cancelados por falta de seguridad. Al regresar a Venezuela en 2010 evitó hablar de política y emocionó a sus fans con su gira “Paraíso Express”. “El público latinoamericano es muy cariñoso y tenemos una gran conexión. Hay muchas cosas en común entre la gente de Latinoamérica y la de España, y es impresionante el calor con el que me reciben. Intento conectarme con su idiosincrasia y conocer sus realidades”, contó en la capital española el ganador de 15 premios Grammys Latinos y tres Grammys. A modo de ejemplo contó que en una ocasión, durante un concierto en Argentina, le recordó al público que España había ganado la Copa del Mundo en 2010 en Sudáfrica. “Fue una broma, pero la gente se quedó seria. Por eso hay que conocer bien a cada público para saber con qué se puede bromear y con qué no”, sonrió.