Alejandro Schmidt | eso que hacés
quiero preguntarte acerca de eso que hacés
hacerlo con vos
siempre es necesario un poco de compañía
para todo lo malo para todo lo bueno
la soledad nos vuelve raros
por eso
quiero preguntarte si lo haces mucho o
es un poco como esos poemas que nunca terminan
y siguen en la fábula
la vida es terrible
sin embargodónde perder una y mil cosas
para no recuperarlas más
ni en la cocina
ni en la habitación ni en las lágrimas
vuelven
puedo ayudarte
soy el emperador del airecuando todo duerme
me ocupo
y es triste
es bastante triste
todo es cierto
lo que decían para asustartepara convencerte
para obligarte
para callarte
cierto cierto
(puedo ayudarte
hay diablosen la espuma
y la vida pasa)
puedo ayudarte
traeré mis instrumentosalgunas palabras pero dudas
algún abrazo pero solo
entonces sabrás que hacer
en la primera
en la ultima hora
decís que sos muy exigente
puede serpuede ser que estés pidiendo mal
sé de estas cosas porque soy el angustiado del aire
hay mucho por hacer
aceptarqué estrella
qué rosa
qué senderos cayendo a los abismos
tanto error tanta pobreza
en los barquitosen los carguitos
en lo que se abandona a tus pies
ruego o castigo
decís que no podés conformarte
la muerte inicia su conversación
y no le interesa qué pueda escucharde tu corazón
así te lo hayas quitado
y lo hayas puesto en el pecho de Jesús
la muerte inicia
sí
está sentada en el sillón de tus padres
en su bar y en su aniversariodecías algo del mundo algo de las canciones
no lo decías de vossoy el emperador de aire
y pastoreo los dragonesla muerte inicia su interrupción
exactamente qué
estás haciendocon tu tiempo mortal
puedo ayudarte
no siempreno a cada rato
no cuando estoy tomado algo con los amigotes
no cuando estoy con los yertos
no en los bailes
no en los picnics
no arreglando una lapicera
después sí o más bien sí
más bien si no hay otra cosa que hacerno te conformas
con el pan en la bocano te conformas con los abrazos
no te conformas con el silencio al lado del río
sos un poco …
por eso te busca la desgracia en la dicha del día
y el señor de los campeonespor eso te busca la mediocridad
y la circunstancia
harías bien en acompañarme sin tanto protestar
a mí un emperador en el airehay un lugar para educarse
una lugar para salir(entre los escombros
entre las marismas
entre las recetas)
y sentarse
a preguntar
por eso que hacés
y no dejás de hacer.
Alejandro Schmidt (Villa María, 1955), tomado de su blog