que encierra en lentes ópticas
para construir arpegios desmembrados.
Pare hormigas que ejecutan danzas arcanas
a su antojo
sobre el muro de pentagrama albino al que acudimos sus acólitos
a lamer absortos la piedra
con excitación primeriza y ovación cerrada y sincera.
apdo.:
Juro haber sido testigo de su zozobra
entre sábanas de lluvia.El nuestro no se parecía en nada al Chelsea Hotel
y tan solo acabamos un poco mejor que Sid y Nancy.
Pero desde entonces tan solo desearía
escribir como el puto Leonard Cohen
para colmar mi débil vanagloria desnuda;
un Aleluya perfecto por cada una de sus sonrisas
estremecidas
en honor de su corazón de leyenda.