Revista Insólito
Que uno de los auténticos símbolos de Estados Unidos pase a manos de los alemanes demuestra cómo están las cosas para la primera potencia mundial. La Bolsa de Nueva York (New York Stock Exchange), ha sido adquirida por la bolsa alemana Deutsche Boerse, titular de la Bolsa de Frankfurt, en una fusión de 10 mil millones de dólares que crea la mayor compañía mundial de mercados financieros. Aunque el nombre de la nueva empresa no ha sido anunciado, la fuerte carga simbólica del nombre de la ciudad, ha hecho pensar a los políticos estadounidenses sobre la importancia de conservar el nombre de Bolsa de Nueva York de alguna forma.
Lea el artículo en El Blog SalmónUna mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización