Revista Opinión

Alemania, la ONU, la carne y la última cruzada (ecología)

Publicado el 10 agosto 2019 por Carlosgu82

Miré a las alturas y escuché a los nuevos ungidos en la verdad y la sabiduría hablar sobre la necesidad de no caer en los pecados de la carne y llevar una vida

(1) de adoración a las obras de aquellos ungidos por la palabra de los Gobiernos, 
(2) de penitencia con el pago de un IVA más elevado y,
(3) sobre todo, de ayuno tomando como únicos alimentos aquéllos considerados como puros que encontraríamos recogidos en un decálogo, las tablas de las leyes, junto al resto de mandamientos.

Alemania fue el primer país en profesar aquella nueva religión de purificación, espiritualidad y ayuno. Le siguieron otros países. Los sacerdotes de la nueva orden estaban compuestos por hombres y mujeres, que ataviados con ricos encajes de verdes luminosos, lanzaban sermones desde sus  inalcanzables púlpitos, y cuyos preceptos que estaban más allá de nuestro entendimiento y razón no podían ser puestos en tela de juicio, únicamente podían ser acatados. Todo lo hacían por nuestro bien, usando los mismos argumentos que generación tras generación los hombres y mujeres habían escuchado de sectas y religiones. Sólo ellos distinguían entre el bien y el mal, y sólo ellos podían decidir lo que debía ser considerado bueno y malo.
Inicialmente nos dijeron qué comer y qué materiales utilizar pero, poco a poco, fueron adueñándose de nuestras vidas hasta decirnos incluso lo que debíamos pensar.

Lo recordaba como si fuera ayer. Aquella mañana de principios de agosto me levanté escuchando las noticias. Los medios de comunicación, tanto hablados como escritos, se hacían eco de una noticia. La ONU afirmaba que el ganado producía enormes cantidades de metano que contribuía en gran medida a las emisiones de gases de efecto invernadero. Como consecuencia, concluía que había que reducir el consumo y producción de carne sustituyéndolo por consumo y producción de vegetales o agricultura.

Perplejo ante la contundencia del mensaje, decidí consultar la fuente, las publicaciones de la ONU para eliminar posible ruido en la transmisión del mensaje original. Pronto hallé un tuit que aclaró mis dudas. Decía «la producción de carne es una de las actividades humanas más dañinas para el planeta. Contribuye al agotamiento del agua y a la desforestación«. Recomendaba asimismo el consumo de más frutas y verduras.
Perdón, a veces me olvido de que mucha gente no llego a conocer Twitter. Twitter era una web que permitía la comunicación de mensajes entre personas.

Alemania, la ONU, la carne y la última cruzada (ecología)

Pronto empezaron a usar la excusa de la ecología para que la gente aceptase de buen grado cualquier cosa que el buen gobierno decidiese imponernos. Quién se oponía o cuestionaba era tachado de retrógrado y poco menos que criminal de guerra, no siendo bien visto por el resto de la Sociedad. O aceptabas o no eras un ciudadano ejemplar pasando a formar parte de aquél selecto grupo de indeseables que no merecían vivir entre personas de bien, que era el resto de la población que acataba sin rechistar las consignas del nuevo régimen.

Una vez había visto una maravillosa obra cinematográfica llamada «Demolition man». Protagonizada magistralmente por el inigualable Rambo, digo Sylvester Stalone, aquel hombre, curtido en la ciencia de detener a criminales en su condición de agente de la ley con métodos bastante agresivos, había sufrido el desarraigo de viajar a una época muy distinta a la suya. Dicho viaje se produce gracias al confinamiento por congelación en una prisión tras una condena por cierta actuación policial. El descongelamiento se produce como consecuencia de la presencia en una «idílica» Sociedad del criminal que tuvo que ver con su condena. Su trabajo consiste en detener al criminal. Aquella Sociedad se ha sometido a la voluntad del gobernante como consecuencia del miedo, ese poderoso aliado de dictadores y dictaduras.
En el caso que nos ocupaba, el miedo a la muerte del planeta era esgrimido por gobiernos y organizaciones para que se aceptasen sin rechistar las medidas que ellos mismos quieren imponer para construir la Sociedad que ellos deseaban.

Como blogger, había publicado mi opinión sobre el tema señalando algunos aspectos negativos y también relativizado la importancia de aquél supuesto arma de destrucción masiva. Esta es la síntesis de aquel artículo que fue duramente atacado en las redes.

«Alemania, nación soberana de Europa, con una medida insólita y aplaudida por Naciones Unidas, organización que creía no podía caer más bajo en su instrumentalización por parte de los gobiernos, ha adoptado una medida poco ortodoxa. Subirá el IVA a la carne para desincentivar su consumo bajo el argumento de que su consumo, indirectamente, provoca el incremento de emisiones de gases de efecto invernadero. Al tiempo incrementará sensiblemente la recaudación de impuestos.
Dicha medida cuenta con las bendiciones de las organizaciones ecologistas, animalistas y numerosas ONGs.

El propósito de Naciones Unidas queda recogido en su propia web y es:
1. Mantener la paz en el mundo.
2. Fomentar relaciones de amistad estre las naciones.
3. Colaborar para ayudar a los pobres a salir de la pobreza, combatir el hambre, las enfermedades, el analfabetismo, y estimular el respeto a los derechos humanos y a las libertades de todos.
4. Ser un centro que ayuda a las naciones a alcanzar sus objetivos.

Alemania, la ONU, la carne y la última cruzada (ecología)

Problemas de este tipo de medidas

1. El pobre es más pobre.
Numerosos estudios concluyen que «comer sano» es mucho más caro. Alimentos como el pescado, las frutas y verduras son mucho más caros que alimentos como carnes, ya sean carnes blancas como el pollo o carnes rojas como la vaca.
Medidas disuasorias como aumentar el IVA a los productos más baratos consumidos mayoritariamente por los pobres no hará sino precarizados aún más su situación obligándoles a gastar más en productos que se ven obligados a consumir por no poderse permitir otros más «sanos» y «ecológicos».
Conflicto con punto 3 del propósito de la ONU.
2. Los extremos pueden conducir a un peor salud y una alimentación desequilibrada
Comer carnes es necesario por aportes de elementos que difícilmente puede aportar una dieta únicamente basada en vegetales y legumbres.
Por poner un ejemplo, el hierro hemo, conocido así por la procedencia de animales que tienen sangre, es el hierro de más fácil absorción por los humanos y no olvidemos que las carencias de hierro afectan de manera destacada tanto a poblaciones de países pobre como ricos.
Los complementos vitamínicos serán consumidos por aquéllos que se lo puedan permitir y, una vez más, los pobres serán los más damnificados por no poder adquirir esos productos.
Conflicto con punto 3 del propósito de la ONU.

3. Otras actividades como industria tabaquera es muy perjudicial y no se hace nada al respecto
Las emisiones de dióxido de carbono es muy alta, el empobrecimiento de los suelos notable por uso de muchos químicos, provoca la desforestación, la nicotina y tóxicos de colillas son altamente contaminantes… Sé que muchos de los lectores fuman y no les gustará escuchar esto pero el tabaco debería prohibirse al igual que otras drogas están prohibidas y no son tan dañinas para quienes no lo consumen.
Otros comportamientos como el consumismo irresponsable es más perjudicial porque moviliza recursos.
4. Control de natalidad
Los recursos son limitados y no se puede pretender seguir creciendo en población y aumentar recursos indefinidamente.
Si tú hijo viene a casa e invita a un amigo y a otro y a otro y así sucesivamente llegará un momento en que los padres tendrán que llamarle la atención ante la imposibilidad de sostener económicamente el hogar.
El control de las especies de un ecosistema siempre se ha limitado por los recursos disponibles hasta la aparición del hombre.
…»

Hoy, soy uno de aquellos hombres y mujeres que recuerdan lo que tenían y que ahora no tienen y añora aquel pasado.


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