El día 1 de Junio ha sido establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el “Día de la Leche”, según sus palabras: “Porque nos brinda la oportunidad para enfocar toda nuestra atención en la leche, publicitando actividades conexas que se realizan en todo el sector lechero”.
Me pregunto ¿se refiere a la leche materna o a la leche de vaca?
La leche materna posee increíbles propiedades, cada día aparecen nuevos hallazgos sobre sus beneficios y, para las productoras de leche artificial, sigue siendo a día de hoy imposible de imitar en su composición. Entre otras características, la leche materna varía su composición en función de la edad del niño, el momento del día, el estado de la madre, el tiempo desde la última toma... y protege al bebé de las enfermedades a las que la madre está inmunizada.
Sin embargo, este día se aprovecha para festejar la leche de vaca. Ese alimento que precisa de una reducción de proteínas para que pueda ser consumido por un bebé humano y que provoca alergia a entre un 4 y un 8% de la población infantil. ¿Es para festejarlo?
No estoy en contra de la leche artificial para bebés. Creo que cada uno tiene sus propias circunstancias y que debe poder elegir libremente la alimentación que desea para su hijo. Ahora bien, para elegir en libertad es preciso estar informado y la información es algo que no suele proporcionarse de forma adecuada a los padres.
Para “celebrar” este día de 1 de Junio, os contaré una historia acaecida a finales de los años 70. Se denunció que existían comunidades indígenas, viviendo en la selva, que habían recibido muestras gratuitas de leche artificial, proporcionadas por las multinacionales de alimentación. Hay fuentes que estiman que actualmente en el tercer mundo, cerca de un millón y medio de niños mueren todos los años debido a los efectos, directos e indirectos, de la alimentación con biberón. En muchos casos el problema radica en que no existe agua de calidad necesaria para la preparación del biberón.
A partir de aquello, se aprobó un Código Internacional de Comercialización de Sustitutos de la Leche Materna (1984), que prohíbe cualquier publicidad que incite a sustituir la leche materna por leche artificial. Aprovecho para decir que aunque no se publicite directamente la leche artificial para bebés recién nacidos, el hecho de que haya una “Marca Leche” 2… indica claramente que existe la “Marca Leche” 1 para recién nacidos. Una forma inteligentemente encubierta de publicidad que se ajusta a la normativa.
Si visitas a la página de la OMS encontrarás además unos carteles con una regla de medición (los que se usan para ver y apuntar cómo van creciendo los niños). En ellos una vaca sirve de apoyo para que los niños suban más y más alto… gracias a la leche de vaca.
Hoy en día, si miramos una clase de un colegio o una guardería, de unos 25 niños de la clase, 2 serán probablemente alérgicos alimentarios, seguro que uno alérgico a la proteína de leche de vaca.
Yo personalmente no tengo nada que celebrar hoy día 1 de Junio.
Fuente | Gracias a Foody por darme el inicio de este artículo
Foto| laobc