Cortesía de Tyffany Glass Ferreira | Más información en www.foodallergyfun.com
Con el cuidado de los niños, todo el mundo se atreve a dar consejos a los padres. Y si eso es de por sí normal con las cosas cotidianas, se vuelve aún más irrisorio con la alergia alimentaria: todos quieren aconsejarte sobre el tema de la alergia, cuando poca gente tiene conocimientos.
A esta viñeta en clave de humor, yo le añadiría dos preguntas más que la gente me suele hacer cuando explico que tengo un hijo alérgico a la proteína de leche de vaca (APLV).
La primera pregunta: ¿Es eso del gluten? ó ¿Es eso de la lactosa?
Y la segunda: Pero por un poco de leche no le va a pasar nada, ¿no? ¿Y si se lo vas dando poco a poco en tu casa? (Aprovecho para desaconsejar del todo esta opción: la ingestión de un alérgeno sólo puede hacerse en un centro hospitalario bajo control médico. Los riesgos son muy altos, incluso de fallecimiento).
Francamente a veces uno ya no sabe si reir o llorar.