Pánico en el fútbol más modesto de España. Los clubes más humildes de país, entre los que incluimos a los equipos de Segunda B, tiemblan por las recién iniciadas inspecciones que Hacienda ha puesto en marcha y que llevan revisando los papeles de los clubes un par de meses.
La nueva concepción del fútbol y las nuevas obligaciones llegadas desde los departamentos de gobierno del deporte y las federaciones han hecho que la actividad gratuita que antes se hacía en estas actividades desaparezca. Se ha obligado, como es lógico y normal, a que los entrenadores/monitores se formasen, una formación que cuesta, además, una importante suma de dinero y que genera la necesidad también lógica de que esos monitores debidamente formados reciban una compensación por su trabajo. Eso sí, la compensación es mínima y en la mayoría de los casos sólo llega a cubrir los gastos que se generan.
Y, ojo, estamos hablando de compensaciones irrisorias: un entrenador de benjamines o alevines en las canteras de los equipos de Segunda B no suele ganar más de cien euros al mes. Cercana a esa cifra o ligeramente superior es la retribución que reciben los de categorías superiores. Los clubes ni se habían planteado dar de alta a estos "trabajadores" que apenas acumulan diez horas de trabajo semanales, en el mejor de los casos.
La alarma llega desde el País Vasco y Cataluña, dos de las Comunidades con más practicantes de fútbol y, sobre todo, con más niños en las escuelas de formación de los clubes. Sin duda, la elección de estos dos lugares para comenzar con estas inspecciones parece no ser aleatoria. Son varios los clubes que han dado datos de las inspecciones realizadas y una misma sensación se percibe en todos ellos: la de angustia.
Hacienda quiere que los entrenadores sean dados de alta
La situación que se produce es la siguiente: Hacienda entiende que los monitores-entrenadores de estos equipos de fútbol modesto o los propios formadores deben estar inscritos en la Seguridad y cotizar como trabajadores. Una medida que llevaría a muchos clubes a su desaparición o a una considerable -enorme- subida en la cuota que se cobra por jugar en uno de los equipos modestos de formación, en una de las escuelas que nuestros equipos de bronce y otros muchos clubes más modestos tienen y que son la base que mantiene el fútbol en España y que permite a muchas personas disfrutar de este deporte.
Muchos ven en esta medida algo ilógico y el deseo de recaudar y eliminar personas de la lista de desempleados, muy larga en este país, por desgracia. Incluso los propios inspectores no entienden esta decisión "tendríamos que estar donde se cometen verdaderas barbaridades, y no aquí [...] es injusto".
Inspectores: "tendríamos que estar donde se cometen verdaderas barbaridades, y no aquí [...] es injusto"
Así funcionan las escuelas de fútbol de este país
En su mayoría, las escuelas de fútbol en España funcionan de esta manera. Anualmente se cobra a las familias una cuota anual que suele estar entre los 80 y los 200 €uros, dependiendo de la comunidad autónoma y el club del que hablemos.
Esa cuota se utiliza para la compra de material, el pago de licencias federativas y seguros (que han aumentado su precio considerablemente en los últimos años) y otros gastos. Lo restante suele ser para los entrenadores y cuerpo técnico: coordinación, entrenadores generales y específicos, preparadores físicos... Personal cualificado y que ha hecho que el nivel del fútbol en España aumente. Algo que ha hecho que España gane dos Eurocopas y un Mundial en los últimos años. A base de trabajo. Y los que están en esa parte más modesta del fútbol también han aportado su granito de arena.
El fútbol es solo uno de los deportes donde se está viendo este problema. La casi totalidad de los deportes funcionan así en España, especialmente cuando nos referimos al aspecto formativo. Incluso hay escuelas en España, grandes clubes, que a base de un gran trabajo logran aglomerar en una misma estructura varios deportes. Algunos clubes de Segunda B hacen esto último de lo que hablamos.
El problema es grande, la preocupación mayor. Aun más grande la incomprensión.
Alguno de los clubes inspeccionados, que en toda su historia habían desechado la idea de inscribir en la Seguridad Social a sus "trabajadores", han acumulado multas enormes. Multas que, si no llegan, se acercan al millón de €uros en algunos casos. Sanciones que, de ejecutarse finalmente, abocarán a los clubes a su desaparición.
Sabadell, Sant Andreu, CE L`Hospitalet, Santboià y, de momento, varios clubes de los más modestos de Álava, entre los que se encuentran varios clubes de colegio, han recibido la visita de los inspectores y la consiguiente notificación de la existencia de irregularidades, que supondría la existencia de multas y la desaparición de varios de estos clubes si se ejecutan las mismas.
Las multas llegarían en algunos casos al millón de €uros
Los clubes recuerdan que "no son una empresa" y que su actividad no tiene el objetivo de recaudar, sino la de formar deportistas y personas. Algo que entiende así Hacienda. Los clubes aseguran que, de no legislarse de manera especial o de aplicarse el "todo igual para todos", muchos de los clubes desaparecerían y con ello dejarían a muchos deportistas sin la opción de disfrutar de su deporte favorito, sobre todo niños. "Se nota que los que han ordenado comenzar con estas inspecciones poco saben de deporte y del beneficio que podemos sacar en los clubes pequeños, es de risa", nos comenta el directivo de un club alavés que prefiere mantener su anonimato. Su club por el momento no ha recibido la visita de los inspectores.
Las cuotas podrían multiplicarse incluso por diez hasta llegar a superar los quinientos euros anuales por jugador, lo que haría que muchos niños tuvieran que dejar el deporte al no poder hacer frente a esos pagos sus familias.
Los clubes de Segunda B esperan noticias
Aparte de los ya mencionados casos en Cataluña, el resto de clubes de bronce esperan noticias sobre este tema. Y las esperan con real preocupación. Y es que la totalidad de los clubes de Segunda B, dejando a parte en esta clasificación a los filiales, cuentan con escuelas de formación, una importante parte de su estructura.
Tras consultar con varios clubes en la mañana de este viernes por parte de LaSegundaB, muchos reconocen que incluso no tienen registrada la actividad de esos monitores hasta la fecha, ya que se consideraba innecesario. Estos mismos clubes certifican que sus entrenadores en su fútbol base están debidamente formados, tal y como se les pidió. Y que esa formación corrió a cargo de los entrenadores, que pagaron sus cursos.
En fútbol, un nivel, mil €uros
A los entrenadores, con el cambio de las leyes del deporte y los estatutos federativos, se les ha obligado a formarse debidamente para poder hacerse cargo de los equipos de fútbol base, también de los clubes más modestos.
Es obligatorio, en el caso de casi todas las Federaciones, tener un entrenador titulado por equipo en los juveniles y cadetes. Un título que cuesta cerca de los mil Euros y que llega a superar este importe. Es el denominado "Nivel 1″, primer escalón de la formación de un entrenador. En total, son tres los niveles existentes, no todos necesarios. El precio oscila dependiendo de la escuela, pero suele estar entorno a esta cifra.
A la espera de la respuesta del Gobierno
Lógicamente preocupados y con las notificaciones de las sanciones en la mano, los clubes implicados -que serán muchos más, casi todos por no decir todos- han llamado a la puerta de las federaciones y los gobiernos regionales, que han mostrado también su sorpresa por estas inspecciones.
Inmediatamente, desde los departamentos de deportes de los gobiernos autonómicos se han puesto en contacto con el gobierno de Madrid y con el CSD. Se sigue a la espera de respuesta. La Generalitat de Cataluña paró hace unos meses estas inspecciones por sus medios, pero reconocen que esta competencia es del Gobierno central y que poco podrán hacer si finalmente siguen adelante con el plan establecido.
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