Alertan de las confusiones de fármacos con nombres parecidos

Algunos medicamentos tienen nombres que se ecriben, o bien, suenan muy parecido. Y las consecuencias de un error de administración pueden ser muy graves para el paciente. Para evitarlo, el Consejo General y los Colegios Oficiales de Farmacéuticos tiene entre sus objetivos racionalizar la utilización de medicamentos y el uso seguro de los mismos. Con este fin, a través de sus Vocalías Nacionales de Farmacia Hospitalaria y Oficina de Farmacia, y con la colaboración del Instituto para el Uso Seguro de los Medicamentos (ISMP), desarrollaron una estrategia que arrancó en 2004, para prevenir errores de medicación ocasionados por similitud ortográfica o fonética en los nombres de los medicamentos.
-NUEVOS CASOS
En el segundo semestre de 2010 se han detectado diecisiete nuevos pares de medicamentos en los que pueden producirse posibles errores por similitud ortográfica y fonética, que han sido comunicados por los farmacéuticos. Y lo han hecho gracias al programa Bot PLUS, una base de datos que cuenta con una alerta que avisa al farmacéutico en el momento de la dispensación de un posible error en la dispensación. Algunos ejemplos de posibles confusiones son azatioprina, que pertenece al grupo de medicamentos llamados agentes inmunosupresores, y azitromicina, que es un antibiótico. Otro ejemplo, de los detectados recientemente, de posible confusión es cefotaxima, un antibiótico del grupo de las cefalosporinas, y cefoxitina, antibiótico beta-lactámico. Parizac (antiulceroso) y Prozac (antidepresivo), Acovil (antihipertensivo) y Daonil (hipoglucemiante), loratadina (antialérgico) y lovastatina (hipolipemiante). El portal de la Organización Farmacéutica Colegial, portalfarma.com, tiene un espacio específico, ubicado en «Campañas sanitarias», para que los farmacéuticos notifiquen errores. Las notificaciones se pueden realizar a través de este espacio. El importante número de notificaciones recibidas hasta el momento demuestra el interés que esta iniciativa ha suscitado entre los farmacéuticos, sanitarios que constituyen el último eslabón de la cadena farmacoterapéutica.
**Publicado en LA RAZON