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La OMS recomienda que el porcentaje de partos por cesárea no tendría que ser superior al 15%. Mientras que a nivel nacional en los hospitales públicos el porcentaje ronda el 30% en los de la Capital Federal aumentaron un 29% en los últimos 10 años, mientras que los nacimientos lo hicieron en un 15 por ciento.
De acuerdo a la nota publicada por el diario Clarín, en el ámbito privado se sostiene que sólo cuatro de cada diez nacimientos se producen en forma vaginal.
La estética, la comodidad y la seguridad termina por favorecer las operaciones de cesárea, aunque también se tiene en cuenta el aspecto económico.
El Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia acaba de publicó un estudio que apunta a renunciar a la política de “una cesárea, siempre cesárea”. De acuerdo con esa guía, quienes ya pasaron por un parto por cesárea, pueden tener hasta un 80 % de éxito en tener un parto vaginal.
Según el obstetra del Hospital Italiano , Mario Sebastiani, obstetra del Hospital Italiano, señala que “cada vez que Estados Unidos ve aumentar las cesáreas, el Colegio y el Gobierno presentan la chance del parto vaginal después de una cesárea como un evento poco riesgoso... no vaya a ser cosa que se estén fijando en los costos económicos”. Sebastiani indicó además que “muchas de las mujeres de más de 30 años que enfrentaron los costos económicos y emocionales de una fertilización asistida eligen ir a cesárea por seguridad. Otras no quieren parir o que se les alteren los genitales”.
Es que por cada cesárea, el centro de salud “factura más porque gasta más: una cesárea demanda más días de internación y más insumos. Además, las indicaciones no las hacen las clínicas sino los médicos, sino sería una asociación ilícita”, según Jorge Gilardi, obstetra y presidente de la Asociación de Médicos Municipales. Lo que gana un obstetra por una cesárea es similar a lo que gana por un parto: no más de $1.000.
Por otro lado, el médico del Hospital Santojanni, Miguel Huespe, recuerda, para explicar el auge de las cesáreas, la cantidad de juicios por mala praxis que afrontan los especialistas, que por eso, no quieren afrontar ningún tipo de riesgos. “demás, la gran complejidad neonatológica nos permite planificar una interrupción de la gestación cuando hay un problema. Hoy se salvan bebés de 700 gramos ”, añadió.
Fuente: Infobae.
