Las alergias alimentarias pueden hacerse presente durante los primeros años de vida. Mitos y verdades sobre el chocolate y la frutilla. La Fundación CIDEA dio a conocer una serie de ítems para que los padres reconozcan en sus hijos los signos de la alergia.
La Fundación CIDEA (Centro de Investigación de Enfermedades Alérgicas y Respiratorias) alertó a través de un comunicado sobre la situación que por esta época del año suele atravesar un número considerable de recién nacidos.
Durante el primer año de vida, los niños pueden padecer diversas alergias alimentarias. Las más habituales se dan a consecuencia de la ingesta de proteínas presentes en la leche de vaca, el huevo, y en menor frecuencia, la soja y el trigo.
Los síntomas pueden presentarse en diferentes modos y van desde urticaria, eczemas o dermatitis atómicas hasta cuadros gastrointestinales. En este contexto, es importante que los padres estén alertas, puedan detectar las reacciones y concurrir a un especialista de modo precoz. “La alergia es una afección clínica que se origina como consecuencia de una reacción adversa del organismo frente a determinados alimentos¨, explica el doctor Jorge Máspero, director de la Fundación CIDEA (Centro de Investigación de Enfermedades Alérgicas y Respiratorias).
¨En algunos niños la manifestación es exclusivamente del aparato digestivo y a veces, suelen comenzar en los primeros meses de vida con un cuadro de proctocolitis alérgica, que se caracteriza por deposiciones con sangre y malestar. Esto, en general, es causado por alergia a las proteínas de vaca. Otros chicos desarrollan cuadros más tarde y pueden tener enteritis o gastroenteritis, reflujo o vómitos, también por alergia a las proteínas de vaca las cuales pueden pasar a través de la leche materna. En ese caso, se le brinda a la madre una dieta completamente libre del alérgeno sospechado para evitar la transmisión de esas proteínas”, detalla Máspero.
Otras manifestaciones pueden ser: urticaria (manchas de color rojo o rosado, y a veces, con el centro un poco más claro) angioedema, eczema o dermatitis atópica. ¨Cuando vemos niños con cualquiera de estos cuadros se debe investigar profundamente la presencia o no de alergia a alguno de estos alimentos. Es muy importante tratar de llegar a un diagnóstico preciso porque suprimir un alimento sin confirmación puede ocasionar más daño que beneficio ya que se afectaría la nutrición de la criatura sin sentido¨, agrega.
A medida que avanza el primer año de vida, es más común la aparición de alergia al huevo y en muchos casos, en niños que se ha evitado la leche de vaca si se los alimenta con soja no es raro ver que comiencen a tener alergia a ella. En tanto, las reacciones adversas al trigo no son tan comunes pero pueden también ocurrir.
Mitos y verdades de la alergia a la frutilla y al chocolate
Contrariamente a lo que se cree, la frutilla no es de las frutas más peligrosas a la hora de hablar de alergias, sino el kiwi y el durazno, en especial en niños mayores a los 4 años. “La frutilla raramente produce reacciones, tiene mala prensa. De todos modos, la alergia a las frutas se ven en chicos de edad escolar y en adultos jóvenes. Con respecto al chocolate, éste tiene como fuente alergénica principal las proteínas de la leche, o derivados de la nuez o el maní. Por eso, aquellos con alergia a las proteínas de vaca no deben comer chocolate, no por el cacao, sino por las proteínas de la leche¨, explica Máspero.
El especialista advierte sobre las reacciones cruzadas que se producen entre alimentos que poseen una composición alergénica estructuralmente similar. Por ejemplo: los pacientes con alergia a las proteínas de leche de vaca suelen tener reacciones con leches de otros mamíferos, como cabra u oveja. En consecuencia, cuando estas situaciones se verifican, lo que se recomienda es darle un producto hidrolizado (que son fórmulas para alimentación de lactantes en los cuales las proteínas han sido pre-digeridas para transformarlas ya sea en aminoácidos o en pequeños péptidos que son grupos de 2 o 3 aminoácidos de modo tal que pierdan la estructura que las vuelve alergénicas).
Alergias entre los 2 y 6 años de vida
Los chicos de entre 2 y 6 años pueden tener alergia a alimentos como leche, huevo, trigo, soja, maní o nuez. Pero también a ácaros de polvo, epitelio de gatos o perros y algunas esporas de hongos. ¨Los padres que saben que tienen un niño alérgico deben tener un fluido acceso a la docente para explicarle los problemas que puede tener en el caso de exponerse a lo que le haga mal. Si el chico tuviera reacciones severas, por ejemplo, a picaduras de hormigas o abejas, los padres tienen que explicarle a la maestra cómo reconocer el caso y eventualmente, que reciba asistencia en forma inmediata¨, recomienda.
También, hay muchos niños con obstrucción bronquial, que pueden o no ser alérgicos. Todos ellos comparten el hecho de que cuando contraen infecciones respiratorias en particular por rinovirus (que es el virus del resfrío común, que se contagia muy fácilmente en el jardín de infantes) suelen empeorar su condición de base incluso crisis bastante fuertes. ¨No existe demasiada forma de evitar esta situación porque en el jardín el contacto entre los chicos es estrecho pero los padres deben estar advertidos¨, asegura.
Factores a tener en cuenta a la hora de elegir un jardín
- Verificar que el sistema de calefacción sea óptimo.
- Que no haya manchas de humedad en las paredes y techos. Que exista buena ventilación.
- Que haya un buen nivel de higiene.
- Enviar un plan de manejo por escrito a través del médico tratante que incluya los alérgenos desencadenantes, las medidas de evitación, los medicamentos y un contacto con el médico especialista o el pediatra.
- El niño alérgico debe ser identificado por todo el personal del establecimiento.
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