Cruz pasa de dirigir (y presidir) una low cost como Vueling, donde aterrizó en 2009 cuando la fusión con otra low cost (Clickair, donde era CEO desde 2006), a controlar uno de las compañías más reputadas de los cielos. Gracias a su gran gestión en la española. En 2015 consiguió que Vueling ganará 160 millones de euros mientras IAG obtuvo más de 1.500 millones. Ahora se hace cargo del 65% de los ingresos de IAG. A punto de cumplir el medio siglo, Cruz vive (podríamos decir, se desvive) por y para su empresa. El eje central de su vida. Un sector que conoce desde bien joven. En 1990 ya trabajaba como analista para Americana Airlines. A pesar de ello, ha tenido tiempo para formar una familia y cuidar de cuatro hijos. Forofo del Athletic de Bilbao, su siguiente peldaño es convertirse en el CEO de IAG. Si Willie Walsh lo permite y sus resultados le avalan.
