"Después de la gala, dimito como presidente". Así de rotundo se ha mostrado Alex de la Iglesia unas horas después de criticar la aprobación de la Ley Sinde en su Twitter. El realizador se lamenta de que su labor conciliadora no haya sido suficiente y decide retirarse para vivir la problemática desde una perspectiva más sencilla, "seguiré en la Academia pero como director, que es lo mio". Su dimisión se hará efectiva tras la gala de entrega de premios el próximo día 12, "porque no quiero empañar la ceremonia con este asunto".
Como ya sabréis a estas alturas la Ley Sinde es practicamente una realidad, eso sí, con modificaciones con respecto al texto que tanta polémica levantó el pasado año y que fue rechazado. El acuerdo se llega ahora gracias a una enmienda conciliadora que resuelve algunos de los principales fallos pero que sigue siendo insuficiente para un país sin alternativa sólida de descarga legal. La principal novedad es una mayor presencia de la figura del juez en el proceso en lugar de quedar la decisión de la ilegalización de las webs en un funcionario. Otras nuevas incoporaciones hacen referencia también a un futuro desarrollo del canon.
Buenas intenciones pero insuficientes para un problema cuya índole social eclipsa a la legal, y que solo pasa por la solución realista de tomarse las cosas con más calma para que se de el debate necesario con su correspondiente caudal de información. En cambio, las marchas forzadas del gobierno ya se han cobrado su primera baja.
Tenéis las declaraciones completas de Alex en este enlace a El País.
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