Pues bien, como vais a poder comprobar en el vídeo, Alex de la Iglesia no ha defraudado en su discurso, el cual, probablemente, marque un antes y un después. De todo los dicho por Alex, me quedo con la frase del titular de la entrada y con dos más:
No hay nada mejor que sentirse libre creando, y compartir esa alegría con los demás. Somos cineastas, contamos historias, creamos mundos para que el espectador viva en ellos.
A los internautas no les gusta que les llamen así. Ellos son ciudadanos, son sencillamente gente, son nuestro público. Ese público que hemos perdido, no va al cine porque está delante de una pantalla de ordenador. Quiero decir claramente que no tenemos miedo a Internet, porque Internet es, precisamente, la salvación de nuestro cine.
¡Grande Alex!
Vía: Microsiervos