Año: 2015ISBN: 978-84-2041-086-9Nº de páginas: 392
Alex es la segunda entrega de la tetralogía protagonizada por el comandante Verhoeven y, tras lo que me gustó Irène y su impactante final, no he tardado demasiado en animarme con su lectura. Aunque ya lo comenté en la reseña de Irène, vuelvo a insistir en que a pesar de que son libros que se pueden leer de forma independiente, si no habéis leído el anterior y tenéis intención de hacerlo es mejor que vayáis en orden ya que en este volumen se desvela cómo termina, lo que para mí fue uno de sus puntos fuertes.
Han pasado cuatro años desde los acontecimientos recogidos en Iréne, unos hechos que hundieron la vida de Camille provocando que se retirase durante un tiempo de la Brigada y que, a su vuelta, únicamente se ocupe de casos menores, evitando sobre todo los raptos. Sin embargo, cuando Le Guen le encargue ocuparse de la denuncia que ha realizado un testigo que ha visto como secuestraban a una mujer introduciéndola en una furgoneta contra su voluntad, no tendrá más opción que aceptar la investigación. Será así como se verá inmerso en un nuevo caso en el que, sin contar con pistas ni sospechosos, deberá hallar el paradero de esta extraña mujer, para lo que será esencial desvelar su identidad y descubrir su auténtica personalidad.Teniendo en cuenta todas las opiniones positivas que había visto comencé la lectura de "Alex" con unas expectativas muy altas que en parte no se han cumplido ya que si bien el libro me ha gustado mucho, esperaba que lo hiciese aún más. Sí que tiene muchos giros argumentales que resultan impredecibles pero no ha habido ninguno que me haya sorprendido e impactado tanto como en Irène, y como esperaba que fuese mejor que el anterior, es por eso que en cierto modo no ha cumplido las expectativas que tenía.
Pierre Lemaitre
Estructuralmente, Alex es un libro similar a la primera entrega de la serie Verhoeven y así se encuentra dividido en sesenta y dos capítulos de corta extensión que se presentan agrupados en tres grandes partes. En este caso nos vamos a encontrar con que la narración tiene dos enfoques y así tenemos unos capítulos que se centran en la investigación que lleva a cabo Camille, y otros que nos permiten ver lo que sucede con Alex, la mujer que ha sido secuestrada. En ambos casos es un narrador omnisciente el que nos va guiando por la historia con la particularidad de que emplea el tiempo presente, consiguiendo así que las escenas sean más visuales e intensas.Por lo que se refiere al estilo narrativo tampoco hay grandes cambios y volvemos a disfrutar de la prosa precisa, potente, directa y clara que utiliza el autor. Digo disfrutar y quizás no sea el verbo más apropiado en este caso pues las obras de Pierre Lemaitre se caracterizan por la minuciosidad con la que describe las escenas más violentas, no escatimando en detalles de tal forma que la lectura de algunas partes se vuelve un tanto desapacible y no apta para lectores sensibles. Los diálogos son de nuevo abundantes de tal manera que Alex es un libro que se lee con muchísima agilidad, tanto su estructura como el ritmo intenso y creciente que tiene desde las primeras páginas invitan a avanzar continuamente, más teniendo en cuenta todos los giros argumentales que esconde la trama y que hacen que la sorpresa, la tensión, la incertidumbre y la intriga nos acompañen durante toda la lectura.A Camille Verhoeven ya lo conocemos de su anterior caso pero aquellas personas que se acerquen a él por primera vez con este título no van a tener problema ya que Pierre Lemaitre nos resume lo más notable de su pasado y, aunque este libro no se centra tanto en el trazado de su personalidad, se aprecian los rasgos más destacables de su carácter. Sí que vamos a notar una evolución en su personaje provocada por lo sucedido cuatro años atrás, como no podía ser de otro modo tras la experiencia vivida. Este peculiar comisario, con tan solo un metro cuarenta y cinco centímetros de estatura, nos demuestra de nuevo que su tamaño no es obstáculo a la hora de desarrollar su trabajo y gracias a su discreción, astucia e ingenio, seremos testigos de cómo va enlazando las pistas para esclarecer un caso tan complicado como el que da lugar a la trama de esta novela.También en esta investigación participarán Le Guen, Louis y Armand, miembros de su equipo que ya aparecían en la primera entrega de la tetralogía y que en este caso pierden un poco de relevancia. En Irène se hacía más hincapié en sus facetas privadas de cara a profundizar en la construcción de sus personajes a pesar de su papel secundario, pero en Alex esto ya no es necesario, el ámbito personal no es importante para esta investigación y por lo tanto queda un tanto de lado.Y si bien Camille Verhoeven es la figura en la que se centra esta serie, en esta obra su protagonismo queda diluido y lo comparte con un personaje que tiene un gran potencial y que es quien da título a la novela: Alex. Es sin duda el personaje más llamativo y Pierre Lemaitre la va perfilando progresivamente con gran profundidad, mostrando las diferentes capas de las que está compuesta su personalidad, las cuales es necesario ir descubriendo para comprender en realidad quién es y las motivaciones que tiene para actuar como lo hace. A medida que avanzamos en la lectura resulta interesante ver cómo va cambiando nuestra percepción en torno a ella y los sentimientos que va provocando en el lector, es una mujer cuyo comportamiento nos va a desconcertar haciendo que nos formulemos múltiples preguntas, pero finalmente cada pieza encajará en su lugar y encontraremos una justificación para sus acciones.Ya en Irène Pierre Lemaitre demostró su capacidad para realizar un planteamiento innovador que hiciese que su novela no se quedase en una más dentro del género y esto mismo ocurre en "Alex". No parte de una premisa demasiado original ya que novelas en torno a secuestros hay muchas, pero no debemos pensar que es una más y dejarla pasar pues este rapto es solo un punto de partida y desde ahí el autor desarrolla una trama que nos lleva por otros derroteros, incluyendo continuos giros argumentales que sorprenden al lector por lo impredecibles que son y que van a hacer que la lectura sea intensa y angustiosa, estando dominada por una tensión creciente que culminará en un final acorde con el resto y en el que todas las piezas quedarán encajadas para que la historia cobre sentido y nuestras preguntas encuentren respuesta.Llegados a este punto solo me queda recomendaros la lectura de Alex de Pierre Lemaitre, sobre todo si sois aficionados a la novela negra. El comisario Camille Verhoeven llevará a cabo una investigación que dará lugar nuevamente a una trama impredecible por la cantidad de giros argumentales que contiene, y que va a hacer que la lectura de esta novela no nos de un respiro, enganchando desde las primeras páginas y haciéndonos vivir momentos de auténtica angustia y tensión gracias al estilo minucioso y descriptivo que caracteriza al autor.Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar Alex a través de los siguientes enlaces: