Alexander Wang vuelve a crear una colección donde predominan los diseños rectos con cuadriculados, tonos plenos y llegando, en algunos casos, a la androginia.
Las modelos aparecen en muchas fotos de espaldas, cediéndole el protagonismo a las prendas y que el rostro no desvíe la atención de la colección. La paleta de colores está definida por el negro, blanco y algún nude. Y en cuanto a las texturas, el cuero es el rey que se aprecia en detalles como en prendas completas como los trenchs, las faldas y mochilas.