Según el estudio de Young Business Talents, más del 30% de los jóvenes españoles quiere ser emprendedor iniciando su carrera profesional con sello propio. El sector de la ciberseguridad, ecommerce e incluso el financiero son punteros, pero si hay un ámbito que oponía cierta resistencia al emprendimiento por parte de los jóvenes era el jurídico.
Tras estos años de incertidumbre laboral, los abogados emprendedores han comenzado a florecer empujados por la situación laboral actual. Cada vez es más difícil adquirir un alto estatus profesional como abogado, ya que las exigencias en el perfil de los candidatos a formar parte de un despacho son mayores.
Ante los cambios experimentados en el sector, Alexandra de Miguel Barco, tras más de 10 años de experiencia ejerciendo como abogada en Madrid, ha decido lanzarse al mundo del emprendimiento para ofrecer servicios como abogada de familia, abogada penalista y asesora en problemas civiles.
"El emprendimiento es algo duro, me costó mucho tomar esta decisión, pero estoy muy ilusionada con este proyecto. Tengo una amplia experiencia como abogado de familia y en derecho penal, creo que puedo aportar cosas muy buenas al sector", comenta Alexandra.
A la hora de emprender es importante tener en cuenta que será un largo camino, en el que priman el grado de implicación, el esfuerzo, las ganas y sobre todo el trabajo.
También es fundamental contar con una imagen profesional y con una buena presencia en Internet, ya que cada vez se utiliza más Internet para buscar abogados profesionales, comparar su experiencia y contratar sus servicios.
Sin duda, los abogados están obligados a adaptarse al nuevo mercado, ampliar su cartera de servicios y trabajar las relaciones con sus clientes para generar mayor cercanía y fidelización.