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Alejandro Magno , rey de los persas, y sus tropas avanzan hasta Egipto con la intentción de conquistar Asia. Allí, el oráculo de Amón, advierte al monarca de su inmortalidad.
Una vez derrotado el ejército de Darío, Alejandro sigue con su idea de conquista y poderío sobrehumano. Durante toda la novela, el autor nos muestra a un hombre fuerte y valiente, que no duda en arriesgar su propia vida para conseguir la gloria.
También vemos a un Alejandro amable y generoso, que vive y lucha al igual que sus hombres ( come la misma conida, duerme en los mismos lugares y pelea con las mismas armas).
Por supuesto, la parte amorosa no hay que dejarla de lado. Hay quien dice que era homosexual, pero el reflejo que Manfredi hace de él es todo lo mcontrario: hombre atractivo, musculoso y buen amante. A lo largo de la obra, Alejandro tiene dos mujeres; una de ellas, la viuda de un enemigo.
Con todos estos datos, el autor crea la segunda parte de la serie "Alexandros", en la que pone de manifiesto las hazañas de nuestro prtagonista.
En lo que a mi concierne, debo decir que no me ha atrapado como esperaba. Es una historia bélica y llena de acción, con momentos más relajados, en los que me he centrado a ratos. Quizá, uno de los motivos sea la mala redacción. Independientemente de esto, no he sido capaz de disfrutar la novela como pensaba. Manfredi me gusta y tiene mucho rigor histórico, pero esta vez, no ha conseguido llenarme lo suficiente.