Revista Cultura y Ocio

Alexis Ravelo: La ceguera del cangrejo

Publicado el 25 agosto 2021 por Juancarlos53
Alexis Ravelo: La ceguera del cangrejo
  • "las interminables series de fotos que Olga había hecho en sus últimos tiempos: panorámicas del Mirador del Río, el interior de los Jameos, la Casa del Palmeral, vistas de Timanfaya, de la Casa del Taro de Tahíche o los malpaíses que la rodeaban; planos detalle de tuneras, euforbias, veroles o higueras que crecían en lugares inesperados"
  • "primero había atravesado Nazaret y Teguise, Teseguite y Los Valles, había pasado a un lado de Haría para bajar por el barranco del Chafarís y volver nuevamente a Haría, donde esta vez tampoco entró, antes de subir hacia Máguez, Guinate, Ye (que, como le habían pronosticado, había cruzado en un suspiro), La Corona y Las Hoyas."

Por momentos la novela se convierte casi en un folleto turístico de homenaje al artista canario, la isla y sus habitantes que sacan cultivos de suelo de rofe (arena volcánica). Esta sensación se confirma plenamente cuando al final de la novela en el capítulo de agradecimientos conocemos de boca del mismísimo Alexis Ravelo que escribió la novela por encargo de la Fundación César Manrique de para que sirviese de conmemoración en 2019, fecha de su publicación, del centenario del nacimiento del insigne pintor.


Junto a estos lugares reales hay otros, muy pocos la verdad, de nombre supuesto como la población de Viéitez y la urbanización o proyecto urbanístico Playa Lunar contra el que en la novela César Manrique se opone abiertamente, lo que da pie durante la lectura a crear cierto suspense sobre si la muerte en accidente de coche del artista en 1992 fue fortuito o no. Naturalmente esta interrelación entre el personaje real y ese proyecto urbanístico ficticio entra dentro de las licencias novelísticas que se toma el autor. Lo que sí parece confirmado es que la figura del artista César Manrique fue un bastión contra el que chocaron no pocos especuladores durante los años en que su ideación lanzaroteña iba cuajando. A partir de aquí Ravelo fabula con esta urbanización ficticia que bien podría ser trasunto de cualquier otra de aquellas que escaparon a la visión conservacionista del paraje de su isla que tenía el artista.

Alexis Ravelo: La ceguera del cangrejo

Además de Ángel, su compañero de milicia Mauri y su "suegro" Alfonso, muchos otros personajes aparecen en la novela. La primera es Sonia, la que fuera amiga íntima de Olga. Que Sonia mantenga una relación amorosa con David, apodado "Míster Sonrisas" por Angel dado que siempre tuvo celos de él al verlo al lado de Olga en varias de sus fotografías, levanta en él más de una sospecha; luego están Blas y Julia, pareja amiga de Sonia y de Olga. Blas será quien más ayude a Ángel poniéndole en contacto con personajes que mantuvieron relación con Sonia durante su estancia en la isla; al respecto es fundamental la llamada que realiza a Pepe Dolz, director de la Casa del Taro donde viviera César Manrique convertida actualmente en Casa-Museo del artista y por ello en atracción turística. Será Pepe Dolz quien le abra los archivos del Museo a Ángel como se los abriera a Olga y entregue a éste una carpeta que nunca llegó a recoger con algunas anotaciones realizadas por ella que cumplen en el relato detectivesco un importante papel. Otros personajes interesantes para la trama son Antoñito el Ruin y Emeterio Brito, este último autor de una conspiranoica teoría sobre la muerte de César Manrique sacada de la que en la realidad de la biografía del pintor sostuvieron algunos estudiosos.


Con todos estos mimbres, tomados unos poquitos de la realidad y muchos otros puramente inventados, construye Alexis Ravelo este relato. En mi opinión sobra una trama secundaria en la que unos detectives vigilan a Ángel durante la primera parte de su deambular por la isla. Cocoliso y Carapicada son los jocosos apelativos que Ángel les coloca hasta que finalmente logra deshacerse de su por otra parte desastrosa vigilancia.

No cabe decir más del desarrollo argumental, tan sólo advertir que la novela se abre con la referencia a un sumario que se está realizando por las autoridad judicial sobre unos sucesos realizados por o/y sufridos por Ángel Fuentes. Ocupa tan sólo la primera página de la novela y coloca así desde ese momento al lector en modo 'suspense':


"Por qué Ángel Fuentes Medina compró una navaja de las pensadas para matar y por qué le dio el uso para el que había sido concebida es algo que la instrucción del sumario (con su inventario de nombres, fechas, lugares, circunstancias y grados de premeditación) pretende haber aclarado de forma meridiana. Pero el desvelamiento de sus motivos últimos (o primeros) está más allá del ámbito de su competencia."

Alexis Ravelo es un escritor amantísimo de sus islas. Y eso se nota en sus novelas. Así lo he comprobado en las que he leído de su serie Eladio Monroy y que tengo reseñadas en este blog: "Los milagros prohibidos" y "Tres funerales para Eladio Monroy". Evidentemente el amor a Lanzarote se vislumbra por doquier en "La ceguera del cangrejo". Comienza desde el propio título que hace referencia a esa especie de cangrejos blancos y ciegos que habitan las aguas de los jameos lanzaroteños "hundidos en la blanda nada del olvido y su ceguera es como la de esta sociedad que tanto calla y a tanto cierra los ojos, que se ignora a sí misma y a la belleza que la rodea y de la que depende para sobrevivir". Tienen claramente en el relato un valor simbólico.

Alexis Ravelo: La ceguera del cangrejo

Todo en la novela es una demostración de amor a Lanzarote y por extensión a las Islas Canarias: los paisajes, la vegetación, los cultivos de rofe, las gentes populares como el Maestro Ezequiel, los creadores canarios como el propio César Manrique y otros muchos (el poeta Agustín Espinosa, los pintores Óscar Domínguez, Remedios Varo o Manolo Millares, etc.). Y este amor en el caso del propio escritor lo manifiesta utilizando un sinfín canarismos: rofe, soco, jiribilla, desriscada, añurgarse, sachar la tierra, etc. etc. Para mí, que tuve el placer y la oportunidad de trabajar en las Canarias durante tres años, volver a oír aunque haya sido por escrito estos sonidos me ha servido para rememorar una muy feliz etapa de mi vida. Este ha sido uno de mis placeres al realizar esta lectura.

Es Alexis Ravelo amante de la cultura pero no sólo de la local que he señalado, sino también de aquella otra más universal a través de la cual nos hacemos ciudadanos del mundo. La música de jazz que escucha Blas y que en opinión de sus amigos "se pasa la vida poniendo el Kind of Blue. Y mira que grabó cosas Miles Davis. -Hice una selección -aclaró Blas-. Luego hay temas de Coltrane y de Thelonious Monk." aparece citada junto a algún tema rockero como Born to Be Wild de Steppenwolf ("puso Rock FM. Emitían una versión de Born to Be Wild"). Y cuando el novelista cambia el registro hacia la parte más puramente biográfica de César Manrique echa mano de un personaje cuyo nombre, Alois Neumann, está tomado de un histórico nacionalsocialista checoslovaco reconvertido hasta su muerte en 1977 en socialista aliado de la URSS. Este personaje le sirve para introducir en la novela el tema del Turismo en la isla pues el ficticio Neumann es el director del operador turístico Neumanntours a quien Manrique supuestamente intentaba convencer para que usase su influencia contra proyectos urbanísticos depredadores del paisaje isleñola alta cultura entreverada con los grandes negocios económicos contra los que César Manrique luchó:

"Vio fotos de él con César Manrique, pero también con Warhol y Antoni Tàpies, con Heinrich Böll y con un gordo que resultó ser Friedrich Dürrenmatt, de quien Ángel recordaba haber leído una novela policiaca. ¿Habría llegado Manrique a convencer a Neumann de participar en un boicot en Playa Lunar? [...] sabido es que los millonarios filantrópicos suelen dejar la filantropía al margen en cuanto hay un buen fajo de billetes sobre la mesa."

Del momento de escritura dice el autor que la novela "fue escrita entre enero y diciembre de 2018, con el apoyo de una residencia de escritura de la Fundación César Manrique". Los episodios políticos acaecidos en España durante los meses anteriores, o sea en 2017, que es cuando se sitúa la acción se cuelan en el relato de manera muy pasajera pero a mi entender algo llamativa. Me refiero a cuando en la localidad donde vive David, novio de Sonia y antiguo amigo de Olga, Ángel entra en un bar

"La clientela se reducía a tres viejos que tomaban cerveza y comentaban las tonterías que decían en la tele, puesta a medio volumen. Lo de siempre al filo del mediodía: el último escándalo, la última grabación hecha a escondidas a un alto cargo, el último ultimátum del independentismo catalán respondido con amenazas por el nacionalismo español, que eran recibidos con el interés propio que tres jubilados pueden poner en algo que ocurre a dos mil kilómetros."

Diríase que el escritor entra en el relato directamente para expresar su opinión sobre categorías políticas dejando caer que aunque se utilicen los mismos términos hay diferencias claras entre buenos y malos (¡?). Esta entrada en el mundo de la actualidad más inmediata es fugaz y apenas perceptible.

Alexis Ravelo: La ceguera del cangrejo

Es el tercer libro que leo de este novelista canario. Me ha gustado aunque quizás algo menos que los anteriores con los que lo descubrí. Este no pertenece a ninguna serie y si digo la verdad, teniendo el inconfundible estilo Ravelo, me ha recordado un poquito a Woody Alleen. Me explico: Woody ha hecho películas sufragadas, contratadas o encargadas, por instituciones, ciudades, organismos, etc. No hay por qué pasar lista, creo que con citar "Vicky, Cristina, Barcelona" valdrá para entender el símil. Si con la película de Alleen Barcelona se publicitó hasta el extremo, Alexis Ravelo a otro nivel logra lo mismo con esta novela encargada o sufragada en 2018 por la Fundación César Manrique con motivo de cumplirse en 2019 el centenario del nacimiento del insigne artista. Y efectivamente la novela, además de la trama policíaco-detectivesca que contiene, cumple con creces la finalidad pretendida del encargo: publicitar Lanzarote y en especial la obra artística y la figura de César Manrique, artífice del despegue turístico de la isla gracias a sus atinadas intervenciones arquitectónicas y urbanísticas.

Como todo lo que escribe Alexis Ravelo la novela se lee muy bien merced al estilo fluido, espontáneo y natural característico en él. Quizás esta espontaneidad, no sé si de manera consciente o no, le haga incurrir a veces en una errónea utilización de las formas átonas pronominales. Me refiero a que comete laísmo en más de una ocasión. Vayan aquí sólo dos ejemplos:

  • "Olga se refería con frecuencia a la Fundación, donde la dejaban usar una sala de investigadores"
  • "Olga, cuando hablaba de ellos [de los cangrejos de los Jameos del Agua], le decía que la ponían triste, que pensar en esos pobres bichos la hacía experimentar una tremenda desazón"

Es una minucia que para nada oscurece el mérito de este relato. Pero pienso que son los escritores los verdaderos artífices del idioma y en ellos reside el deber de conservarlo, enriquecerlo y hacerlo evolucionar.
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Alexis Ravelo: La ceguera del cangrejo

Autor: Alexis Ravelo Betancor

Colección Nuevos Tiempos 431

Año de publicación: 2019
Nº de páginas: 360
ISBN: 978-84-17860-10-3

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