La historia del alfabeto cirílico se remonta a varios siglos atrás. Como sabemos, muchos idiomas vienen o derivan de otras lenguas antiguas, algunas ya extintas u otras aún existentes, pero como es normal, muy diferentes a como se hablaban hace uno o más siglos. En el caso del cirílico, se basa en el alfabeto griego y toma algunas ideas de otro alfabeto mucho menos conocido como lo es el alfabeto glagolítico.
El nombre del alfabeto cirílico proviene del nombre uno de sus dos creadores, de Cirilo quien era misionero del Imperio bizantino y su compañero de creación, llamado Metodio. Ambos son considerados santos en la actualidad.
En sus inicios el alfabeto fue ideado para poder plasmar en papel algunos escritos bíblicos a las lenguas eslavas habladas por los mismos pueblos eslavos de ese entonces. Posteriormente su uso se extendió y la influencia del alfabeto cirílico fue tal que sirvió como base para la escritura de las lenguas eslavas actuales.
También podemos mencionar que es usado en algunas lenguas urálicas y lenguas iranias. En cada familia de lenguas en donde el cirílico tuvo una gran influencia, se utilizan los caracteres de este alfabeto en mayor o menor medida, siempre adaptada a cada lengua de manera diferente.
Por ejemplo, el idioma ruso en su alfabeto utiliza una variante del alfabeto cirílico, siendo adaptada cada combinación de sílabas a la vocalización de cada lengua, en este caso, adaptado al ruso.
Actualmente existe un aproximado de 35 lenguas que están basadas en el alfabeto cirílico, entre ellas destacan el ruso, el ucraniano, el serbio, el búlgaro y el serbocroata, solo para mencionar algunas.
También hay una serie de lenguas que se hablan y escriben, solo por grupos pequeños de personas, algunos de los cuales están extinguiéndose.
Y tú ¿Ya conocías este importante alfabeto europeo? Tal y como vimos, al querer aprender un idioma de los países eslavos, por lo general siempre tendremos contacto con el alfabeto cirílico. Y si viajas a alguna zona que use oficialmente una de esas lenguas, olvídate del alfabeto latino ya que en el día a día será el cirílico el que te encuentres por todas partes.