Un año más se entregan los premios más polémicos de cine español, los Premios Goya, otorgados por la Academia. Entre crítica social, políticos y actores presentes y ausentes y denuncia a la situación actual del país podemos ver el despliegue de modelitos que cruzan la alfombra rápidamente para no morir congeladas.
Por primera vez puedo decir que ha sido una alfombra decente en comparación con otros años, aunque siempre hay alguien que tiene que dar la nota como Belén Rueda, que la pobre no acierta nunca.
Mi preferida, Toni Acosta, de Dolores Promesas, esta diseñadora se supera cada año. La propuesta más original y elegante de la noche, sin duda. Y Toni guapísima.
El look más sexy ha venido de la mano de Blanca Suárez (como no podía ser de otra forma).Transparencias y ojos ahumados no apto para cardíacos.
También hay que destacar el blanco impoluto de Arantxa Marti vestida de Colour Nude, apuesta segura si no tienes ni un gramo de grasa. Y qué decir del exuberante escote de Inma Cuesta que dejaba a la luz todo su talento.
Y la más esperada, la mejor vestida del año pasado Paula Echevarría, con otro impresionante Dolores Promesas.
La pareja más mona del año, Ana Milán y Fernando Guillén Cuervo, han pasado casi desapercibidos, pero como la Milán es tan grande y tan todo se merecía una mención, que tiene mucho arte en el cuerpo.
De los horrores de la alfombra mejor no hablamos que preferimos quedarnos con lo bonito.Y desde aquí hago un llamamiento al año que viene: una alfombra roja española sin un Davidefin NO es una alfombra.
¿Cual ha sido vuestro favorito? Montones de besos
Marta