Porque agrupan elementos en grandes espacios, son cálidas y confortables y causan un gran impacto en la decoración, las alfombras muy grandes son nuestras favoritas.
Si no fuese por el precio, las tendríamos en todas las zonas importantes de la casa, bajo la mesa de comedor, bajo los elementos del salón o bajo la cama en el dormitorio principal.
Pero en este caso el tamaño si importa y es que, las alfombras de 200×300 cm, 300×400 cm o de más tamaño, si son las más grandes y las más caras.
A pesar de todo son una buena inversión por que aportan calor real a la habitación donde se colocan, actúan de aislante, mitigan ruidos y andar sobre ellas es una delicia.
Fijaos que preciosidad de alfombras en este piso de 161 m² situado en el céntrico barrio de Östermalm en Stockholm, la vivienda entera es una maravilla y esa alfombra del salón me la traería para casa inmediatamente. ¡Feliz miércoles!
Vía: Lagerlings