Alfonso de Lucas Soriano
Anoche en el Café 7, mientras Sigfrid Moleón cocinaba una paella y Jonás Trueba, Javier Rebollo y Aloma Rodríguez jaleaban a los presentes en el marco de las jornadas La palabra reflejada, Javier Espada me dio una mala noticia, me contó que hace unos meses falleció el gran escenógrafo cinematográfico Alfonso de Lucas, que en julio hubiera cumplido ciento cuatro años.Conocí a Alfonso en 1996, cuando estaba escribiendo Directores artísticos del cine español, fui a entrevistarlo a su casa en Barcelona una tarde lluviosa y estuvimos hablando mucho rato sobre toda su trayectoria, recuerdo que me enseñó un buró lleno de maravillosos dibujos y planos, y también que cuando acabamos su mujer me ofreció algo de beber, yo tenía prisa y le dije que se lo agradecía, pero que no podía, entonces ella me contó que también estaba relacionada con el cine porque era hermana de Luis Buñuel. Ya no recuerdo cuantos whiskys me tomé oyéndola, pero estoy seguro que fueron muchos...
Gracias a mis gestiones, todo el contenido del buró y unas maquetas fueron adquiridos por la Filmoteca Española. Luego, en 1999, fui comisario de una exposición titulada Constructores de Quimeras organizada por la Filmoteca durante el primer Congreso del FIAF que se celebró en España -el segundo se acaba de celebrar hace unos meses en la Filmoteca de Cataluña- y celebrada en el Centro Cultural Conde Duque. Conseguí que inviran a Alfonso y a su mujer, recuerdo que llegaron por la mañana cuando, sin haber dormido en toda la noche, estábamos acabando el maravilloso montaje que había creado Aurora Herrera, yo tenía mucho interés en que Alfonso viese una de sus estupendas maquetas, que explicaba un truco que él había usado en una película; la vio y no le gustó cómo se había iluminado, inmediatamente le dije al responsable de la iluminación que hiciese todo lo que le dijera Alfonso y él con esa profesionalidad que siempre le caracterizó hizo un trabajo espectacular.
La pérdida de Alfonso de Lucas es irreparable, pero afortunadamente su trabajo está depositado en la Filmoteca y Javier Espada me dijo anoche que la biblioteca de Alfonso ha sido donada por su hijo Alfonso de Lucas Buñuel al CBC, Centro Buñuel de Calanda, está siendo catalogada y me ha prometido darme una copia del listado de ese catálogo, un material muy valioso para los historiadores de la escenografía cinematográfica.
Ojalá que todos los cineastas y sus familiares hicieran lo mismo que Alfonso de Lucas y no se perdiera ni un documento de nuesra historia.