Alfred Nobel dijo una vez que "la satisfacción es la única riqueza verdadera". Si alguna vez pienso en la muerte siempre imagino que llegue cuando llegue, más tarde o más temprano, estaré preparada porque me siento satisfecha de cómo he enfrentado la vida y de las cosas que he hecho. No lamento mis errores porque no creo que fueran tan grandes como para provocar dolor a nadie y, como suele decirse, he aprendido mucho de ellos. Mis aciertos, no sé si muchos o pocos, me han proporcionado una vida inmensamente feliz.
Desconozco si Alfred Nobel, quien legó más de 350 inventos a la humanidad, murió satisfecho o no. Sin duda, haber inventado un explosivo que sirvió para que la industria armamentística se desarrollara enormemente es algo que atormentó a alguien que creía en la paz y en el desarrollo; así lo demuestra su testamento que es el origen de los famosos premios Nobel.
Este mes, en el que se celebra el día mundial de la Ciencia para la paz y el desarrollo, es un buen momento para recordar la vida de este químico sueco.Leer entrada completa