Algarrobo. Impresiones de una espectadora

La alcaldesa de Algarrobo se dio un buen paseo ante sus súbditos. Las elecciones están cercanas

IMPRESIONES DE UNA ESPECTADORA
 
Por Blanca López
 

Se anuncia,  en la plaza de toros de Algarrobo, una novillada en clase práctica de la Escuela Taurina de Málaga. Hace un frio de mil demonios. Muy acertados al  organizar un evento al aire libre en Enero y con anunciada ola de frio .

No se cumple la máxima de que en España los espectáculos taurinos comienzan a la hora en punto que se anuncia. Pasados 10 minutos, aparece por la puerta grande y única de la plaza, un coche tirado por 5 mulas ateridas de frio, los pelos de punta y más tristes que la tarde. Lo ocupan la señora alcaldesa, a la postre la presidenta y un conocido empresario del pueblo. Al entrar se lleva media puerta el carruaje, por poco nos dejan sin novillada... Se dedica a dar vueltas durante 11 minutos y la señora alcaldesa a repartir sonrisas: no sabemos si por simpatía o porque le dio la risita del frio.

Por fin aparecen dos caballistas y pensamos que va a empezar, naranjas de la china, se dedican a hacer demostraciones ecuestres con más o menos fortuna. Ya han pasado 30 minutos y aparece la señora presidenta en su palco. El director de la banda de música la mira, ella le devuelve la mirada y no saca el pañuelo. Al rato toca el clarín y se inicia el paseíllo.
 
Los chavales bastante tienen con soportar a dos enemigos: el toro y el viento. Para que nadie se disguste, la presidenta le da dos orejas a cada uno por decreto. Algunos dan varios pinchazos y 10 descabellos, da lo mismo, están empezando y hay que ayudarlos....

Los espectadores pasan olímpicamente de los 5 primeros actuantes. La figura es el niño de Benamocarra y cuando le toca hacer su quite en el quinto se desatan las pasiones. No os digo ya cuando le toca su becerro, los olés se escuchan en Málaga. La verdad es que el chico tiene madera, según un aficionado vecino, el trasteo por bajo antes de entrar a matar es de figurón.
 
Pululan por el callejón algunas personas curiosas, destacando un chico para todo con aspecto de Brutus, el de los dibujos animados. Este personaje lo mismo es torilero, que delegado de callejón, que portero y hasta capitalista llevando a hombros al niño figura en su vuelta al ruedo. También se comenta que el tal Brutus ha pedido una ayuda económica por las invitaciones que ha sido satisfecha por los espectadores con suma complacencia. Se afirma que para pagar gastos como de ambulancia, música, etc. Ilegal a todas luces porque debe ser un evento totalmente gratis por ley, se adorne como se adorne.