El verano es época de viajes, de desplazamientos más o menos largos, para hacer ganas de volver a la querida rutina habitual. En aquellos años de la fotografía que ilustra la entrada, el avión era demasiado caro y las distancias largas se cubrían en líneas regulares de autobús, como el de la imagen, que hacía una línea tan pintoresca como Algeciras Londres, imagino que en no menos de tres días sentado en el angosto espacio que ofrecían este tipo de vehículos. Los actuales autocares de lujo, más anchos, más altos, más potentes, más silenciosos, equipan un excelente aire acondicionado, lunas tintadas, llevan solamente tres asientos en línea y ofrecen aseo y refrescos al repetable, además de circular por autopistas que hacen más rápido y cómodo el viaje. El “catorce treinta” junto al autobús, sella definitivamente el momento. Buen viaje a todos este verano.