Algo de mala suerte...

Viendo estas fotos diréis que tan mala suerte no habré tenido en cuanto a capturas, pero, siempre puede darse mejor y mas habiendo perdido peces de buen tamaño pasando de lo que podría haber sido una muy buena jornada a simplemente un día mas de pesca.
El escenario elegido fue el mismo en el cual en días anteriores había clavado peces junto a mi amigo Daniel David en el cual se veía alguna que otra hembra de buen porte paseando por las orillas. Esta vez he ido solo llegando al rió a la una del mediodía, lo justo para pillar la hora de actividad. El agua no estaba tan fría como la semana anterior y bastante clara cosa que dificulta algo ya que desconfían más.
Decidí empezar a pescar con un "ika" ya que no había mucha cobertura su caída tan natural suele dar buenos peces en esta época del año.
A la media hora de empezar a pescar lanzo a una pequeña junquera aislada que había con muy buena pinta, dejo caer el vinilo hasta el fondo y al ir a levantarlo, noto una pequeña presión y clavo pero a medias, sin confianza, pero era un pez de buen tamaño que se pega un sprint hacia el centro del río desclavandose en mitad de la carrera. Es un error de principiante clavar a medias, ya que más vale clavar un palo que lamentar toda la jornada la perdida de un buen pez por no haber clavado en condiciones.
Al rato lanzo dentro de un árbol que caía sobre el agua donde obtengo una picada que clavo con energía saliendo un pez que rondaría el kilo y medio de peso por encima de la superficie escupiendo el señuelo. En ese momento me empecé a mosquear revisando el anzuelo que pinchaba de lujo y por la caña no era, pero bueno había que seguir pescando.
Al cabo de un tiempo en una esquina que había entre un árbol que caía sobre el agua y la orilla se había acumulado algo de suciedad en la superficie. Al caer el señuelo veo una estela a metro y medio del señuelo que se dirige hacia él. Al notar el pez clavo y se viene hacia mi metiendose debajo del catamarán y desclavandose. Tras la perdida de este tercer pez decido hacer una pausa para comer algo.
Tras comer, el viento había arrastrado un montón de suciedad hacia la orilla tupiendola con lo que decido utilizar un jig con el que por fin consigo hacerme con algún que otro pez pero hay no había acabado mi mala suerte. Al lanzar debajo de un árbol el jig había pasado por encima de una rama que se encontraba horizontal al agua y al ir a sacarlo del agua para quitarlo del la rama obtengo una picada, al clavar sale un gran pez del agua que rondaría los dos kilos de peso. Le mantengo la cabeza fuer del agua y acercarme para cogerle ya que por encima de la rama no pasa un pez de ese tamaño. Mientras me acerco pega un salto y el jig sale disparado. Esto hace que me enfade bastante pero de nada vale, solo queda seguir pescando.
En general la jornada a estado bien, han salido peces y algo he aprendido con lo que el balance es positivo a pesar de que podría haber sido mejor.