España está convulsa, decepcionada, indignada. No tanto por la crisis, sino por la situación de corrupción generalizada que viven las instituciones de gobierno y de poder. Por una vez, que lleguemos a una conclusión, a una verdad, y asumamos las consecuencias.
Puede leer aquí el Editorial completo de Protestante Digital titulado Algo huele a podrido en España.