Edgar Valero Díaz
1.- Frase que se ha hecho famosísima alrededor del mundo, que sin referirse en la actualidad al Reino de Dinamarca, sino mencionando una frase de “Marcelo” ayudante y servidor del Príncipe de Dinamarca, Hamlet en la esplanada del castillo de Elsinor, para indicar que existen situaciones confusas y especialmente corruptas alrededor del ejercicio del poder, que dejan escapar sus nauseabundos olores como en este caso por lujuria y por el poder, Claudio, hermano del Rey lo asesina para seducir incestuosamente a la Reina, madre de Hamlet, lo que despierta en éste deseos de odio venganza, por lo que decide matar a su tío y que igual que hoy se dice de aquellos hechos que ejecutados a espaldas de la sociedad, para esconderlos se prefiera echar un manto de olvido barriendo bajo la alfombra las señales o vestigios de hechos vergonzantes y como diríamos coloquialmente en Venezuela haciendo como los gatos que entierran sus inmundicias, lo que equivale a tratar de eliminar las muestras de los delitos que se cometan en el ejercicio de las actividades sociales públicas, pero especialmente aquellas relacionadas con la política.2.- En nuestra Venezuela, usamos para señalar situaciones que nos resultan sospechosas de estar dentro de lo que pudiéramos designar como corrupto, delictual, pecaminoso, pero que no es conocido como hecho público y notorio en la población, solemos mencionar entre otras que disimulan la ralidad como : chisme, runrún, rumor, “bola rodando”, notibemba, radiopasillo, hasta con un impersonal “se dice”, pero como podemos notar estas expresiones no llevan en sí, idea que anticipe la cualidad buena o mala del comentario que se realice; en cambio cuando se expresa que “algo huele mal” sea en Dinamarca o en cualquier otro lugar, se refiere a invisibilización, disimulo, u ocultamiento de actos o acciones que implican corrupción de cualquier tipo: moral, ética política, violación de derechos ciudadanos de cualquier índole, dejando claro que algo está, en proceso de corrupción en cualquier administración, especialmente en la ejecución del poder político por uso y abuso de los bienes del Estado, peculado de cualquier tipo, también por la utilización indebida de las fuerzas públicas ocultando detrás de falsos positivos lo que huele mal con atropellos y desmanes policiales, fingiendo ser víctimas, para justificar su violencia en represión desproporcionada de manifestaciones callejeras.
En la actualidad internacional se puede decir que algo huele muy mal en algunos países suramericanos, de los que citaremos dos gobiernos como el de Chile, encabezado por el magnate Sebastián Piñera, que con la falsa promesa de una mejora sustancial en el nivel de vida de los chilenos, inicia una serie de acciones económico políticas, que afectan profundamente las economías hogareñas, empujando cada vez más a la ya depauperada clase baja hacia niveles insostenibles de pobreza, sin esperanza de educación gratuita de calidad, sin servicios médicos al alcance de la población de pocos recursos y con la premisa que ha manifestado el mandatario, que “nada es de gratis, que todo debe pagarse” y nos preguntamos, con qué el Mapuche olvidado y perseguido o el Roto descripto por Martín Edwards Bello en su novela El Roto, marginados y hambrientos hurgando entre los desperdicios por algo que comer, sin posibilidad de progreso por falta de instrucción de la que hoy más que nunca se le priva, según se desprende de uno de los motivos de las protestas “educación gratuita y de calidad” que le permita aspirar a un mundo mejor por su crecimiento personal.
No cabe la menor duda de que algo huele a podrido en el gobierno del magnate Piñera, cuando tratando de disimular su descomposición interna por demanda de reivindicaciones populares, termina atribuyéndolas al Chavismo, a Venezuela a miles de Km de distancia de Chile y las personaliza en Nicolás Maduro y con qué moral puede acusar a nadie un presidente, que ha reprimido con fiereza inaudita las protestas de sus conciudadanos chilenos, contra los cuales ha manifestado estar en GUERRA, lo cual ha patentizado en la forma inmisericorde como las arremetidas de los Carabineros contra el pueblo llano e inerme en las calles de Santiago y otras ciudades, un personaje que para completar su figura política, en su anterior presidencia, dejó muchas dudas sobre su pulcritud administrativa por el desmesurado crecimiento durante ese período de su ya enorme fortuna personal.
También en este momento cabe señalar que, no deja de tener un marcado vaho la complaciente actitud de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, la chilena Michelle Bachelet, frente a los acontecimientos en Chile, cuando en su informe sobre Venezuela pareció pretender ganar puntos entre los que conspiran contra el gobierno venezolano con unas supuestas “ejecuciones extrajudiciales”, de lo cual no hay ni tan siquiera una acusación en tribunales por parte del Ministerio Publico, ni de particulares, familia directa y familiares interesados por ser afectados por su relación con los ciudadanos víctimas hasta la fecha de las supuestas ejecuciones, como tampoco informaciones de prensa, de la cual la “diligente señora” pudiera hacer uso, sin embargo, la preocupada “Alta Comisionada” ignora quizá intencionalmente la realidad de los derechos humanos en su propio país, con decenas de muertos, por represión letal, centenares de heridos y detenidos , torturados y desaparecidos, donde se realizó la suspensión de las garantías ciudadanas que aún se mantiene y el ejército y los carabineros ordenaron toques de queda repetitivos en varias ciudades y ella, se limitó a “recomendar” a Piñera que iniciara un diálogo con la Oposición, que nada más el 25-10 movilizo más de 1.000.000 de personas protestando y solicitando a salida del Presidente, por algo debe ser y ese algo deja escapar un mal olor de desmanes y desprecio de los derechos ciudadanos y algunas otras habilidades que le permitirían incrementar su enorme capital.
3.- Más al norte de Chile, también produce un tufo de que algo también está podrido en la conducta asumida por del mandatario ecuatoriano Lenin Moreno, cuando tras aplicar la célebre receta del Fondo Monetario Internacional que para la consecución de un empréstito en primera instancia de 4.500 millones de dólares, inició la aplicación de la receta de FMI, para dejar a la población de Ecuador, inmersa en grandes sacrificios económicos, consecuencia de entre otros: la eliminación de subsidios como a los combustibles en un país productor de petróleo, que puede afrontar tal gasto, disminución de sueldos y salarios en entes de servicio público, disminución del período vacacional, aumento de aporte para pensiones de retiro, reducción del tren burocrático en 23.000 empleados públicos y otro considerable número de medidas en su gran mayoría contrarias a la economía familiar del “bravo pueblo”, lo que ha originado una serie de protestas públicas, que motivaron la huida del mandatario al puerto de Guayaquil sobre el Pacífico, trasladando ilegalmente la sede del Gobierno, ya que el asiento de los poderes tienen que estar en la ciudad de Quito, la capital, conforme a lo establecido en la Constitución.
Es de notar que el miedo huidizo del mandatario Moreno estaba hasta cierto punto justificado, porque las manifestaciones en un principio pacíficas, encabezadas por sectores indígenas, que ante la violenta represión que resultaron en numerosos muertos, y heridos, más un sinnúmero de detenidos por las fuerzas gubernamentales, produjeron fuertes enfrentamientos con el saldo mencionado y amenazaban la quiteña sede del gobierno.
Se preguntarán qué huele mal y es que Lenin Moreno que llegó al poder en el barco de Alianza País, compañero de fórmula como Vicepresidente de Rafael Corres y su segundo en jerarquía, por supuesto hombre de confianza del Presidente e inexplicablemente cambia todo y como se usa decir “se pasó para a otra acera con todo y maleta” traicionando al amigo y los principios que había defendido por años.
Qué otra explicación que pudiera darse, justificaría tal conducta si no fuera por retribución al inmenso favor de condonar las importantes deudas pendientes con el fisco, a grupo importante de empresarios según fuentes allegadas a mentideros políticos, a cambio de un mal oliente paquete de dólares provistos por miembros de oligarquías internas, deudoras a la hacienda pública de una suma similar al préstamo referido y que con el simple cobro de esas acreencia, hubiera solventado el problema económico, sin comprometer ni el presente ni el futuro del país, que como sabemos los compromisos con el FMI constituyen la llave de un vasallaje prolongado en el tiempo, durante el cual manejan la economía de los países deudores con uso abusivo de sus riquezas, casi que como acreedores hipotecarios a través de empresas escogidas al efecto, manteniendo estricto control de sus actividades económicas, especialmente las financieras en todo lo relativo a gastos e ingresos, llevando al mínimo la inversión social, los sueldos, las pensiones, igualmente todo gasto que a su JUICIO no se justifique como educación y salud gratuita para la población, ni aun para aquellos que no puedan costearse esos gastos; estas tropelías las manejan de manera indirecta con gobiernos sometidos a los dictámenes del Fondo, generalmente en desmedro de sus economías, como pareciera ser el caso de Lenin Moreno Ingeniero Agrónomo.
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