Estamos a mitad de curso y algo ha dejado de funcionar en el día a día escolar de nuestra chica con síndrome de down.
Teresa lleva un tiempo que no va tan contenta al colegio. No quiero decir que vaya llorando o pataleando, pero si que lo hace sin ilusión, mas aun, si puede lo evita.
Tal vez la aburra ver las mismas caras de profesionales o que todo sea mas serio en 1º de Primaria y no se encuentre estimulada o comprendida. Puede que no haya conseguido conectar con la profesora y que las expectativas de empatía tan buenas del inicio se hayan disipado a lo largo de estos meses. Hay que comprender que la peque tiene serias dificultades para hacerse entender. Y eso debe de resultar agotador.
La orientadora del centro, que este año es nueva, ni esta ni se la espera. Al contrario que el curso pasado que la relación con Marta era muy fluida, en este periodo escolar 2014/2015 a Almudena, solo la hemos visto una vez.
En el año anterior (y no era educación obligatoria) cada 3 meses manteníamos una reunión padres y equipo multidisciplinar incluida dirección del centro, para valorar avances o retrasos y trabajar en conjunto. Todos en una misma dirección y a nosotros nos venía muy bien recibir unas pautas de comportamiento respecto a Teresa.
En este curso ni una sola vez nos hemos reunido. Mas aun, a la profesora de Audición y Lenguaje la conocí hace 2 días y porque me presente ante ella, sorprendida de que no cambiáramos impresiones después de haber incluso aportado los informes médicos al centro sobre su dificultad para oír correctamente.
Puede que las palabras que mejor resumen la situación actual es: dejadez y resignación.
Somos conscientes que los apoyos educativos han sido recortados de forma salvaje en Castilla-La Mancha y que el inspector que toca este año Francisco Sarabia Condes es el principal enemigo de los niños con necesidades educativas especiales.
Percibimos que Begoña, PT de la protagonista de este diario, es la que mas hace por comunicarnos su trabajo y mantenernos informados. Desgraciadamente son conversaciones de pasillo, intercambiando impresiones cuando voy a cambiarla al colegio porque se ha hecho caca, que desgraciadamente es con bastante frecuencia. Pero parece que es a lo mas que podemos optar en la actualidad.