Algo nuevo se avecina

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Al parecer decían los mayas que en el 2012 se acababa el mundo… evidentemente no fue así…

O sí, porque en cierto sentido, el mundo es como nosotros hacemos que sea en gran parte.

Para mí a nivel personal y profesional el 2012 sí marcó un cambio total y brusco. En mi vida personal, en mi enfoque profesional y en mi visión empresarial.

Y he de decir que sobre todo a esto último, ya era hora.

Llevo años siendo empresaria y lo cierto es que seguía  teniendo mentalidad de asalariada. Y no hay peor soga al cuello de un emprendedor que tener esa forma de pensar.

El año pasado por fin materialicé una serie de cambios que venía incorporando en mi forma de pensar un tiempo antes, pero muy despacio.

Para mí el motor, como muchas cosas en mi vida, fue una crisis personal. Hay quien evoluciona sosegada y calmadamente… a mí al parecer me van más los “empujones de la vida”. Soy de las que aprendo y saco fuerzas de lo negativo que me ocurre.

Así en un momento difícil y lleno de incertidumbres me lancé con un proyecto que hoy es una realidad.  Y tras ese vinieron otros.

Nuevas ganas, nuevas formas de trabajar y nuevos retos.

Y en todas esas novedades una más.
Una que me permita condensar mi trabajo y dirigirlo a todos aquéllos que lo valoran, lo aprecian y lo demandan.

He respondido… no sé, quizás miles de consultas , en visitas a domicilio, en mi casa, grupo, hospital,  correos, llamadas, whatsapp, facebook… incluso alguna carta escrita a boli aunque parezca mentira… Años de trabajo que ahora me han llevado a un proyecto nuevo.
Una amiga querida me dijo esta semana que yo era “divulgadora” de lo que de verdad necesitan los bebés, las madres, los padres, las familias…. las personas… y me gusta ese apelativo.
No se trata de imponer, pero sí de divulgar…(evangelizar que dirían mis alumnas tras una de las tareas que han tenido que realizar en el módulo de “Habilidades de Comunicación”) … Y acompañar a quien quiera transitar esta forma de criar y de vivir.

Por eso, si a ti también te gusta el estilo Mimos y Teta, estáte atent@ que el viernes te cuento más…

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