Tuvimos la suerte de viajar por algunas ciudades clásicas de Europa como París, Roma, Praga, Amsterdam y Berlín. En todas, encontramos que las tiendas de discos están en plena fiebre/ revival del vinilo. Prácticamente no hay ninguna que se dedique, en la actualidad, al formato cd. O no al menos, de forma predominante. A lo sumo tienen pequeños apartados, al fondo, dedicados al formato digital.
La fiebre, en realidad, puso a las nuevas ediciones de 180 gramos en el tapete. Los precios, astronómicos para nosotros desde Argentina (los lps cerrados, nuevos, no bajan de los 18-20 euros o más). Pero la variedad de títulos es considerable, desde novedades a clásicos. Y los clientes, en su gran mayoría, parecen buscar eso, nomás.
Luego están las ediciones originales en lp, que curiosamente, no siempre ocupan el lugar destacado en las tiendas, sino que están relegadas muchas veces a un segundo plano.
No se que pensarán los amigos melómanos, pero los verdaderos trofeos están en este lote, porque ¿qué gracia tienen las nuevas ediciones en vinilo? Es cierto, esto es objeto de otro debate que no tenemos lugar aquí para profundizar. Lo cierto es que entramos en grandes y hermosas tiendas de discos. Europa todavía se da el gusto de mantener cierto handicap cultural (no sólo en este rubro, claro) y tiene con qué mimar a sus cultores del objeto- disco. En Buenos Aires, sin darnos cuenta, las cuevas han ido desapareciendo.
En París fuimos en busca de la dupla Croco Disc y Croco Jazz, ambas pegadas por una medianera, frente a la Sorbonne en St. Germain. Buen ambiente, gran variedad y cinco o seis bateas con lps a 5 euros, el precio promedio de las ofertas en todo Europa por lps originales.
Berlín y Amsterdam respiran música y hay muy buenas tiendas. Recuerdo quedar impresionado por la onda de Record Friend (Sint Antoniesbreestraat 64) en la ciudad de los Canales y las bicis. Italia, bueno... a Italia nunca le interesó demasiado el rock y sólo pudimos encontrar disquerías en el hipeado barrio Pigneto, pero a precios llamativamente altos incluso comparado con las demás ciudades.
Sin embargo, como dato, la ocasión está en los mercados de pulgas de los fines de semana. Hay que rastrearlos en la web y tener la suerte de coincidir en esas ciudades los sábados o domingos.
En el barrio Jordaan, en Amsterdam, dimos con una feria donde cosechamos discos buenísimos (todos los primeros de Roxy, Johnny Cash, Stranglers, Talking Heads) por 2 euros. En París, Amsterdam y Berlín suelen encontrarse además, buenos discos a precios bajos en las liquidaciones de ropa y baratijas. Para los que estén interesados, pasen un contacto y compartimos la data. Salud amigos Ultras.
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 30 julio a las 14:17
Hola, me interesaría saber algo más de estas tiendas o mercadillos de vinilos, muchas gracias!