Originalmente publicado en Quién se va sin ser echado:
Siempre me cuestione la monotonía de la vida… ¿Porqué no buscamos algo más de lo que obtenemos en ella?, ¿no tenemos ganas de vivir?… y así un largo etcétera que se hacía interminable la tarde de los domingos si me paraba a cuestionar la vida, mis relaciones y las relaciones de los demás.
Pero un día de la noche a la mañana me di cuenta que no era yo, que no era mi relación, que no era la persona, que no era la vida… Sino que era una actitud y comencé a buscar alguien que se comiese la vida.
Y decidí buscar alguien que muerda…
Que muerda a la vida porque le gusta saborearla a cada instante.
Alguien que muerda los días y que siempre tenga algo nuevo que hacer, algo nuevo que aprender, algo nuevo que ofrecer.
Alguien que muerda los instantes porque sin ellos no tendríamos recuerdos.
Alguien…
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