Algún día nos lo contaremos todo, de Daniela Krien.

 Esta lectura es fruto de un impulso, la terminé hace algún tiempo, pero entre una cosa y otra no traigo la reseña hasta hoy. Estaba en una librería echando un vistazo a las novedades editoriales y me fijé en ésta de Salamandra. No puede resistirme. Se trata de la ópera prima de esta joven escritora, Daniela Krien, y al parecer ha tenido muy buena acogida por parte de la crítica y el público alemán."Algún día nos lo contaremos todo" se ambienta en la Alemania previa a la caída del muro. La historia nos la cuenta María, la protagonista, una chica de 16 años que, por una serie de circunstancias familiares que iremos descubriendo poco a poco, vive en la granja propiedad de la familia de su novio, Johannes. Los padres la acogen en su casa a cambio de que ayude con las tareas del hogar. María pierde un año de instituto, lo dedica a su adaptación al nuevo entorno, a pensar sobre su futuro y a leer a Dostoievski (por cierto, destripa "Los hermanos Karamazov").La vida de Maria transcurre plácida y tranquilamente hasta que conoce a Henner, un hombre de 40 años arisco y algo misterioso. Entre ambos surge una pasión inesperada y obsesiva, una situación muy difícil de sostener en un ambiente rural. Y hasta aquí puedo/quiero contar.He disfrutado de esta intensa historia de 188 páginas. Mediante un estilo sencillo, sensible, y en ocasiones turbador, la autora conjuga simultáneamente varios factores que hacen que la lectura me haya resultado de lo más satisfactoria, a saber:* La ambientación. Sin duda es uno de los aspectos más destacables. La verdad es que no tenía mucha idea de cómo era todo en Alemania antes de la caída del muro y me ha gustado conocer estos aspectos. Se nota que la autora lo ha vivido, se ha documentado y refleja muy bien en la historia las diferentes características sociales y económicas existentes entre la Alemania oriental y la occidental. Diferencias materializadas en un muro que separó costumbres, formas de vida y familias. Diferencias materializadas y recreadas también en los personajes, pues parte de la familia política de la protagonista se encuentra al otro lado, y es que a  esta ambientación contribuyen sin duda los personajes, bien definidos en general:"Querida madre:
Jamás creí que podría verte de nuevo. Por fin ha llegado el momento. Alemania volverá a ser una. Padre se habría sentido muy feliz (...) Si te parece bien, iré a veros a casa la tercera semana de julio con mi familia: Gisela y los niños. No sabes las ganas que tengo. Perdona por no haberte avisado antes. Os habría puesto en peligro a todos (...) Siento mucho lo que ha pasado. Me he armado de valor para escribirte ahora, aunque llevo veinte años sin saber de tí."
* La historia de amor. Tengo cierta debilidad por las historias imposibles por motivos de edad o similares. La relación de María con Henner está llena de sensualidad, pasión (incluso obsesión) y temor. Es una relación imperfecta y desesperada entre personas que se necesitan. La autora no cae en el romanticismo fácil o empalagoso, sino que muestra las dificultades a la hora de mantener a flote esa unión. Henner se presenta como un hombre solitario, con su pasado algo taimado y alcoholizado, objeto de las habladurías del pueblo. María, pese a los altibajos  por los que ha pasado, tiene toda toda la vida por delante, es sensible, soñadora, y se encuentra abrumada ante los sentimientos que nacen en ella, hasta ahora desconocidos y completamente distintos a los experimentados con su novio Johannes:
 "Nunca he necesitado tan poco, jamás me he bastado y sobrado sola como los días que paso con él. Comer, dormir, amar, leer, trabajar. No hay más. Y sin embargo lo es todo." "Ahora Johannes es como un hermano. Somos íntimos y ocultamos secretos a los padres, nos reímos mucho y los enfados nunca nos duran demasiado. Paseamos cogidos de la mano por las calles de la ciudad, pero ninguna de sus caricias despierta en mí lo que Henner con una mirada".

 María siente que traiciona a su pareja, que traiciona a toda la familia que tan buena acogida le proporciona. Los remordimientos la acosan y la tensión se hace presente en muchas ocasiones en las que está a punto de ser descubierta:
"Todo esto es tan ruín...y sin embargo lo hago" 
"Mi sitio en la familia se afianza en la misma medida en que poco a poco voy alejándome de ellos".

Daniela Krien

En definitiva, una lectura recomendable en mi humilde opinión, con un final que no me ha gustado demasiado, pero que reconozco como el más apropiado.