Dentro de pocos días se celebra el Día del Padre. No soy de regalar en fechas concretas, sin embargo, este año se me ha ocurrido realizar un regalo boomerang a mi padre. Je je! Y ahora os preguntaréis todos... y ¿qué es eso del regalo boomerang? Yo le llamo a esos regalos que regalas a otros pero en realidad es para utilizarlos tu mismo, así se matan dos pájaros de un tiro: por un lado, quedas bien con la persona a la que regalas y, por el otro, satisfaces tus propios deseos.
En esta ocasión me he decidido por una bicicleta elíptica. Las bicicletas elípticas las podemos encontrar ya en casi todos los gimnasios y se caracterizan por la posibilidad de ejercitar todos los músculos de tu cuerpo y sin generar impacto. Por lo tanto, se trata de una máquina muy beneficiosa para todo tipo de personas pero, especialmente, para aquellas que padecen lesiones en la rodilla.
Este tipo de bicicletas constan de dos pedales que realizan movimientos elípticos y, al mismo tiempo que ejercitas las piernas puedes posar las manos sobre unos agarres que te permiten trabajar los brazos.
Son muchos los beneficios que reporta la bicicleta elíptica y altamente recomendada en personas que inician su actividad física por tratarse de unos ejercicios suaves, fáciles y de alto desgaste energético. Los músculos que trabajamos son los glúteos, muslos, pantorrillas, brazos, hombros y pectorales.
Aunque las podemos encontrar en el gimnasio, me planteo poder adquirirla para practicar en casa con música o delante de la tele. Esto me proporciona la libertad de poder entrenar en los ratos libres sin tener la atadura de tener que desplazarme al gimnasio. Estoy segura de que si la coloco en casa, toda la familia va a tener la tentación de probarla. He encontrado una oferta con los gastos de envío gratis http://www.fitness-store.es/bicicleta-eliptica.asp y con financiación a mi medida, ¡es mi oportunidad!, es decir, ¡es nuestra oportunidad!
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